La Línea

Bendita locura

  • Los locos del parque anticipan la primavera con una jornada deportiva El primer "Cross Loco" reúne varias disciplinas con todos sus participantes disfrazados

El parque Princesa Sofía de La Línea está más vivo que nunca. Y todo gracias al esfuerzo de un grupo de locos que un día, lejos de lamentarse ante el entonces cada vez más acusado deterioro del otrora emblema urbano de la ciudad, decidieron ponerse manos a la obra. Poco a poco han recuperado buena parte del recinto y ahora, con la primavera a la vuelta de la esquina, toca recoger los frutos. Toca, en suma, disfrutar del parque de la mejor forma posible: usándolo como lugar de esparcimiento.

Los locos del parque, fieles a su filosofía, celebraron durante la jornada de ayer el primer "Cross Loco del parque", una especie de jornada deportiva donde lo importante no era llegar el primero, sino participar y hacer latir el corazón del Princesa Sofía, hacerlo sentir útil y querido, respetado y cuidado. Aprovechando los coletazos del Carnaval, la organización dispuso una serie de pruebas deportivas en la que uno de los requisitos era acudir disfrazado y el otro -en este caso voluntario- inscribirse con la donación de un kilo de alimentos. Así, las particulares pruebas de esta jornada estuvieron compuestas por una "carrera de figuritas" para niños menores de 10 años (400 metros); carrera de "yogurines" para los adolescentes de hasta 15 años (800 metros) y la gran carrera de "megalocos y superlocas", de 1.200 metros y que reunió de todo: hadas, supermanes, guiris y personajes de ficción como los minions.

A su vez, hubo una carrera de canicross, una modalidad deportiva consistente en correr junto al perro, con la correa de éste atada a la cintura, y pruebas en bicicleta para los niños. La jornada de convivencia dominical puso fin al plácido día.

Los locos del parque no están solos. A lo largo de todo el mundo hay otros grupos que han apostado por revitalizar un espacio urbano en situación de abandono. Dos ejemplos, publicados por el grupo a modo de inspiración en su perfil de Facebook, se encuentran en las distantes entre sí Gran Canaria y Venezuela. "El parque que queremos" reúne a un grupo de vecinos del término municipal de Santa Brígida (Gran Canaria) que ante la tramitación del Plan General de Santa Brígida plantean una experiencia de urbanismo participativo para definir cómo debe ser el parque de la zona.

Al otro lado del charco, en Venezuela, los vecinos de San Cristóbal claman por la recuperación de un espacio urbano de 17,5 hectáreas que, como el Princesa Sofía, el tiempo y la dejadez de las administraciones han ido sumiendo en el abandono. Desde la comunidad virtual se organizan para exigir iluminación o para organizar actividades. Otros locos dispuestos a cambiar su entorno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios