Dolores García Calvente regaló ayer una sevillana a la alcaldesa perpetua de La Línea, la Inmaculada Concepción, durante la duodécima edición del pregón de exaltación que inicia las fiestas patronales. Canción que interpretó Pilar Pérez, acompañada de Juan Antonio Becerra a la guitarra, tras un sencillo y sentido discurso cargado de historia y de vivencias junto a la Virgen de la querida maestra linense.

El reverendo Juan Enrique Sánchez Moreno fue el encargado de presentar a la pregonera, a quien destacó como una devota ejemplar. Ataviada con mantilla blanca, Dolores agradeció el honor de poder ofrecer el pregón que da inicio a los actos por la festividad de la patrona linense, para decirle a la virgen lo mucho que la quiere, a pesar de no tener experiencia previa en pregones. Con una sonrisa que no desapareció en todo su discurso, ofreció el monólogo a su familia y a sus seres queridos ya fallecidos y comenzó con la oración Bendita sea tu pureza.

A continuación, inició una verdadera clase de historia. Explicó que el 30 de julio de 1870, en la primera sesión del Ayuntamiento tras la segregación de San Roque se acordó que el municipio se llamaría La Línea de la Concepción por la patrona de la Infantería española que había defendido las tierras. Sin embargo, contó que no fue hasta 1925 cuando la Inmaculada obtuvo el patrocinio sobre la ciudad. Recordó que desde el 1 de diciembre de 2013, es alcaldesa perpetua. "Los linenses estamos orgullosos y rezamos que qué suerte hemos tenido de llevar tu apellido", ensalzó.

Dolores pasó entonces a hablar de las tres imágenes que se conocen en la ciudad, desde la peregrina, a la de Murillo y la actual, de Luis Ortega Bru. También habló del resto de imágenes de santos que se veneran en la parroquia. Explicó también la historia de la hermandad a partir de la primitiva organización de las Hijas de María, a la Congregación Mariana de Damas y Caballeros de la Inmaculada, que fue la que se encargó de organizar los actos en honor a la patrona hasta la creación de la hermandad de gloria en 2004. Dolores aprovechó para decirles a los miembros del grupo joven que hagan suyas las palabras del Papa Francisco "permiso, gracias y perdón" para ser una gran familia.

Tras cantarle una canción, Dolores dio un giro a su discurso para dar cuenta de la compañía que ha sentido de la Virgen en "muchos momentos dulces y otros amargos". "Que la paz reine en el mundo, que todos tengan hogar, que la corrupción termine y que reine el amor entre los hermanos, que eso se llama hermandad", pidió a la patrona antes de ofrecerle varios vivas, a los que la parroquia respondió en alto, de pie y con aplausos. Fue entonces cuando Pilar Pérez y Juan Antonio Becerra comenzaron a interpretar la sevillana compuesta por la pregonera.