La dejadez en cuanto a limpieza en La Línea y la creación de una unidad especial en la Policía Local para que vigile que los ciudadanos no ensucien está teniendo sus consecuencias en el municipio. Por ejemplo, ante la inoperancia de las delegaciones de Limpieza y de Parques y Jardines algunos vecinos de la barriada de la Atunara han comprado con dinero de su bolsillo una máquina para cortar el césped de la zona verde la plaza Luna.

Los vecinos han realizado una recolecta de dinero y son ellos mismos los que cuidan el césped, ya que señalan que el Ayuntamiento lo tiene totalmente abandonado. Después de cortarlo, los mismos residentes de la plaza se encargan de barrer y baldear toda la zona para que luzca bien.

Esa iniciativa vecinal se une a otras que ya están llevando a cabo residentes de otras zonas de la ciudad, como los de San Felipe, que han contratado a un par de personas para que se encarguen de mantener limpia su zona residencial, o en algunas zonas de Los Junquillos, donde son los mismos vecinos los que se hacen cargo del cuidado de las zonas verdes, lo que contrasta con el mal estado que presenta la vía pública con suciedad por todas partes o aceras intransitables.

Precisamente en Los Junquillos, una de las barriadas más afectadas por la falta de limpieza, vecinos de la calle Virgen de la Palma se quejan de la cantidad de basura que se acumula en todos los rincones de la zona 4. Denuncian que hace meses que no pasa ningún barrendero por la zona y que la gente no recoge las deposiciones de los perros porque tampoco patrulla por allí la Policía Local para instar a los infractores a respetar las normas cívicas.

Además lamentan la existencia de una plaga de pulgas y chinches en la zona, que afecta tanto a las viviendas de esta calle como al edificio Padre Manjón, en el que hay varias dependencias de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar. Se da la circunstancia de que el ente supramunicipal acometió hace un par de meses la fumigación del edificio, pero ante el abandono por parte del Ayuntamiento de la calle han vuelto las pulgas y ratas, que hacen que el día a día de trabajadores y personas que realizan sus gestiones o que dan clases en este lugar se vean afectadas.

En las últimas horas vecinos de otra zona de la ciudad también han expresado su malestar por la situación de dejadez que padecen cerca de sus viviendas. Son los residentes de la calle Rubén Darío, que denuncian el mal estado en el que se encuentra el solar en el que la Junta de Andalucía iba a construir el nuevo Palacio de Justicia. En ese solar crece la maleza y se acumula la basura, lo que supone un foco de infección para las viviendas de sus alrededores. En su día el Ayuntamiento cedió ese solar a la Junta para que llevase a cabo la construcción del edificio judicial para la ubicación de los tres Juzgados de Primera Instancia e Instrucción actualmente hay en la ciudad y de los que en un futuro se pudieran crear mediante Real Decreto aprobado por el Gobierno.

Otro de los puntos negros de la ciudad es el parque Princesa Sofía, en el que unos 150 voluntarios convocados por Los locos del parque retiraron ocho toneladas de residuos.

Con respecto a la creación de la unidad especial de limpieza de la Policía Local después de que el concejal de limpieza, Ángel Villar, reconociese que no cuenta con medios suficientes para mantener en perfectas condiciones toda la ciudad, cabe recordar que el PSOE, actual miembro del equipo de gobierno, criticaba las medidas parecidas que tomó el GIL cuando gobernaba la ciudad y ahora las aplica.

El Ayuntamiento de La Línea ya informó de que la Policía Local ha intensificado los controles en cuanto al cumplimiento de la ordenanza municipal de limpieza ante el incivismo que se registra en muchos puntos de la ciudad.