Alrededor de ocho toneladas de basura se recogieron ayer en el parque Princesa Sofía, en una jornada de limpieza organizada por el colectivo Los Locos del Parque, una llamada a la que acudieron más de 150 personas. Scouts del grupo San José de La Línea, voluntarios de Asansull, de Verdemar Ecologistas en Acción y muchos ciudadanos que de manera espontánea se fueron sumando en una labor que comenzó a las 10:00 horas y concluyó pasadas las 14:00 horas con una comida de convivencia. Durante la tarde se celebraron talleres para los más pequeños.

El éxito de la jornada fue enturbiada no obstante por actos vandálicos que quemaron palmeras en dos zonas. Bomberos y Policía Nacional acudieron a la llamada de los voluntarios, si bien los colectivos sospechan que se trata de las mismas personas "que parecen molestas porque se limpie el parque y quisieron boicotear el acto".

El presidente de Verdemar, Alfredo Valencia, consideró que la limpieza de ayer es la más importante de cuantas se han realizado en el parque. "Sólo recogiendo botellas de vidrio, hemos llenado un contenedor entero y se han quedado algunas fuera", indicó Valencia, quien explicó que también se han recogido cientos de cajas de plásticos, restos de toldos, madera, electrodomésticos, chapas de plástico en gran cantidad y variedad, así como neumáticos que serán reutilizados por Los Locos del Parque para hacer parterres a modo de maceteros.

Cómo anécdota se recogió incluso un barril de cerveza de 50 litros.

A pesar del esfuerzo del personal, la totalidad de la superficie, aproximadamente 15 hectáreas no se pudo limpiar, por lo que se convocará otra jornada en próximos meses.

Para Verdemar esta lectura tiene una doble lectura: por un lado una gran satisfacción porque se han recogido muchísima cantidad de residuos y por otra decepción al comprobar que la suciedad es un mal endémico en el Princesa Sofía. "La respuesta ciudadana tiene que tener otra inmediata y tiene que venir del Ayuntamiento", destacó Valencia, quien insistió que "si existe un sector de población cada vez mayor que quiere que el parque vaya a mejor y la administración local no es capaz, tendrá que pedir ayuda a otros organismos para hacer una intervención contundente y permanente en el tiempo". Una vez que esté limpio toda las parcelas se podrán incluir otros servicios como agua, electricidad y el arreglo de jardines y zona botánica.

Por otra parte, se quejó de que el parque esté limitado por zona azul en la que se prohibe consumir alcohol por un bando municipal por lo que se puede atajar. "Entendemos que el ciudadano está supliendo un vacío que la administración no consigue resolver", concluyó Alfredo Valencia.