Un equipo de submarinistas de la Guardia Civil ha localizado en el mar cuatro fardos de hachís, con un peso total de 120 kilos, poco después de que éstos fueran arrojados al agua por los tripulantes de una embarcación que se dirigía a La Línea. 

La embarcación semirrígida que se dirigía a La Línea fue detectada por el dispositivo de vigilancia de las aguas del Estrecho de Gibraltar SIVE, tras lo cual, ante las sospechas, se activó el protocolo para interceptarla. 

Los agentes del SIVE facilitaron las coordenadas marítimas de su ubicación a la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. 

Cuando ésta inició su persecución, la lancha huyó hacia aguas internacionales, mientras los tripulantes arrojaban al mar unos fardos. 

Entonces fue activado el grupo de submarinistas de la Guardia Civil que localizaron en sus inmersiones cuatro fardos de hachís sujetos por una cuerda y lastrados con una petaca rellena con cemento.