Ciudadanos de La Línea han expresado su malestar por el estado de abandono pero, sobre todo, por la falta de seguridad, el pasado fin de semana en las playas de la ciudad, a la que acudieron muchos vecinos empujados por la llegada del buen tiempo. Los denunciantes prevén que una situación similar puede producirse en la inminente Semana Santa, si bien el concejal responsable, Agustín Caro, afirma que habrá vigilancia durante esos días.

También han sido insistentes las protestas de senderistas que optaron por recorrer la Vía Verde de Sierra Carbonera, que dejaron constancia del ma estado de la misma, debido, especialmente, a la que la vegetación obstaculiza parte del camino, sin olvidar la presencia de perros sueltos, incluso de propietarios que no se hacían cargo de los excrementos de sus animales de compañía. Un tercer grupo de quejas se centraron en los arbustos y restos de basuras que impiden el disfrute del camino de sobrevela.

Usuarios de las playas dejaron sentir ayer sus quejas por el estado de las mismas. La presencia de motos y quads por la orilla suponen un evidente peligro para los que acuden a disfrutar del litoral. Los linenses se preguntan si ante la evidente mejoría del tiempo el Ayuntamiento no pudo organizar un dispositivo policial para las costas, puesto que la presencia de bañistas era detectable incluso desde las propia carretera.

La situación, que se hizo especialmente visible en La Alcaidesa y Torrenueva, también se dejó sentir en el paseo de Sobrevela: "Un desastre, hasta bolsas de basura. Las ramas en medio del camino, arena de la playa, todo descuidado", dejan constancia los usuarios.

El Ayuntamiento, por su parte, hizo público en nota de prensa que la Policía Local realizó el domingo "un intenso trabajo contra las motocicletas que circulaban temerariamente por la playa de La Alcaidesa", interviniendo hasta tres vehículos de estas características.

También reclaman los vecinos mayor seguridad en la Vía Verde, donde es frecuente durante el fin de semana la presencia de senderistas. "Es un camino que recorren familias y grupos de todas las edades y que necesita un mantenimiento", recuerdan los contribuyentes.

También fueron numerosas las quejas por la presencia de perros sueltos: "Los propietarios deben entender que han de llevarlos atados, como exige la normativa municipal y retirar sus escrementos, algo que paseando por la Vía Verde está claro que muchos no cumplen, ni nadie lo controla", recalcan los senderistas.