La Fiscalía del Tribunal Supremo solicitó ayer que se mantenga la condena de dos años de cárcel para el marroquí Abdellatif Aoulad Chiba, residente en La Línea, que difundió a través de Internet vídeos, imágenes y noticias de organizaciones terroristas como Al Qaeda, al entender que la libertad de expresión "no es absoluta" y no puede amparar dichas actividades. La Audiencia Nacional condenó el pasado mes de julio a Aoulad por un delito de difusión de terrorismo y el Ministerio Público solicitó en una vista pública la desestimación del recurso presentado por el marroquí contra la sentencia.

La defensa del acusado destacó que la actuación de su cliente tiene "cabida en el derecho a la libertad de expresión". Sin embargo, el fiscal respondió que "ningún derecho es absoluto" y su ejercicio es "frenado cuando sus actividades entran dentro del campo de la ilicitud de la ley".

A su juicio, las frases y consignas plasmadas por Aoulad en los foros yihadistas no pueden quedar subsumidas en el artículo 20 de la Constitución, que regula el derecho a la libertad de expresión. El fiscal recordó que el acusado confesó en el juicio haber accedido a estos foros virtuales, extremo que quedó ratificado con las declaraciones de los agentes que examinaron su línea ADSL.

"La valoración del tribunal de instancia según las pruebas y el propósito que le guiaba es racional y coherente", prosiguió el representante del Ministerio Fiscal, que rechazó ver "censura o reproche" en la sentencia condenatoria.

El condenado fue detenido en agosto de 2011 en La Línea acusado de planear el envenenamiento de aguas en depósitos de campings y complejos turísticos. Sin embargo, la Audiencia Nacional le absolvió de estos hechos al entender que no ideó ningún plan para ejecutar su acción, así como del delito de integración en organización terrorista.

Aoulad ingresó en prisión provisional por orden del juez Fernando Grande-Marlaska sospechoso de administrar una página de internet como foro yihadista de contenido radical, dedicada a la distribución y difusión pública de comunicados y productos mediáticos elaborados por las principales organizaciones terroristas islámicas y sus líderes.

Según las investigaciones policiales, el joven marroquí mostraba una "manifestación clara de adoctrinamiento y captación" para las actividades terroristas y exponía comentarios como "Mata a un infiel y golpea a Europa y América" para incitar a los miembros de foros yihadistas a "llevar armas encima, acechar a los turistas judíos y cristianos y los ayudantes del sistema tirano".