El presidente del sector de la administración local en Andalucía de CSIF, Juan Carlos Pérez, visitó ayer La Línea para conocer de primera mano la situación de los trabajadores municipales. Los delegados del sindicato en el Consistorio linense informaron de todo lo que preocupa a la plantilla destacando las nóminas que se adeudan.

Pérez puso sobre la mesa que lo más importante es abrir una vía de diálogo. "Este es nuestro santo y seña. Por eso he instado a los delegados del CSIF a que presenten un escrito para solicitar una mesa de negociación donde el equipo de gobierno y los agentes sociales den encaje legal a los conceptos retributivos para que no se pongan en entredicho", sostuvo en clara referencia al plus de 408 euros. CSIF de hecho denunció la "jugada" del equipo de gobierno para que sea el Consejo Consultivo el que lo elimine por ilegal y así "ahorrárselo".

Al respecto, Pérez alegó que lo que es de los trabajadores les pertenece a ellos. "Da igual cómo se denomine y si se han inventado un nombre. De no arreglarse el problema los trabajadores percibirían menos dinero del que les corresponde. Los adornos que se le den para buscar enemigos y que sea más fácil para la ciudadanía entender que la plantilla debe cobrar menos no es el camino. Y no es una cantidad pequeña", argumentó.

Según Pérez, en el Ayuntamiento de La Línea hay mucho que revisar aunque lo más urgente sean las nóminas. "No se pueden cuestionar las cuantías que se cobran. Hay que empezar por ahí y para ello es necesario abrir una vía de diálogo. Nuestra actitud es arrimar el hombro. Si la alcaldesa, Gemma Araujo, dice que quiere diálogo, esa es nuestra línea de trabajo", alegó.

No obstante, CSIF aseguró que si este paso no da resultados les queda la vía judicial y las acciones reivindicativas. "Hay que desbloquear esto por el bien de los trabajadores municipales. Cada vez que me requieran aquí estaré. Si vengo poco será buena señal", ironizó asegurando que CSIF pone buena fe y buena voluntad al servicio del Ayuntamiento y de la plantilla. "Si con diálogo no logramos nada volveré con otra actitud", añadió.

El responsable andaluz de CSIF en la administración local aseguró también que lo que sucede en La Línea no se repite en ningún sitio de Andalucía ni de España. "Es verdad que la crisis afecta a todos, que las administraciones han sufrido una importante merma y que hay ayuntamientos que hasta han realizado EREs, pero lo que sucede aquí con ocho nóminas atrasadas al funcionariado y nueve al personal laboral no ocurre en ningún lado. Algo está fallando porque la crisis es igual para todos", aseguró sin ocultar que con estos números nada bueno se le viene a la cabeza. "Si esto ocurre es porque hay una gestión política nefasta. Puede ocurrir que haya una mala previsión económica en cualquier capítulo pero nunca en el de personal ", defendió.

A colación, Pérez quiso reiterar con su presencia su "apoyo total" a los delegados del sindicato en el Ayuntamiento. "Algunos de mis compañeros están sufriendo amenazas y coacciones y vengo a prestarles mi apoyo incondicional", dijo. Al hilo, lamentó que si dichas acciones además se enmascaran en el anonimato son más reprobables aún. "Las amenazas no nos van a detener, es más, nos dan más ánimo porque sabemos que vamos por el buen camino", afirmó.

El representante andaluz de CSIF defendió a priori que no le interesa lo que hagan los demás sindicatos en clara referencia a los que cuentan con sección en el Consistorio linense. No obstante, Pérez reveló que buscará aliados para negociar siempre la mejor salida y la que sea menos gravosa para los trabajadores.

A la reunión, que se alargó durante un par de horas aproximadamente en la sede del sindicato situada en la estación de autobuses, asistieron Juan Carlos Quilón, vicepresidente del sector de la administración local en Andalucía; Francisco Silvestre, delegado provincial; Ricardo Fernández de Vera, presidente de la sección sindical en el Ayuntamiento de La Línea así como otros representantes locales.

CSIF tiene claro que el próximo paso es convocar la mesa de negociación para desde el diálogo defender a la plantilla.