La Policía Local intervino el jueves 12 cajas de fresas que estaban siendo vendidas en la calle Lepanto por un vendedor ambulante residente en la población sevillana de Utrera. Este vendedor es reincidente. Además, la furgoneta en la que ejercía la actividad se encontraba en muy malas condiciones de seguridad, fundamentalmente tres neumáticos. Los agentes de la Policía Local inmovilizaron el vehículo hasta que fuesen repuestos. La mercancía fue retirada y el conductor, multado.

Asimismo, la Policía intervino ayer en la calle Gibraltar a otro vendedor, igualmente de Utrera, 170 kilos de tomates, 45 de naranjas y 1.657 de patatas. Fue denunciado por los mismos preceptos y además por usar megafonía.

La alcaldesa, Gemma Araujo, quiso indicar que acciones de este tipo obedecen a la protección que para el comercio local ejercen las disposiciones legales existentes y la ordenanza municipal que regula la actividad. "Entendemos que son personas que necesitan vender para comer, eso lo comprendemos, pero hay que anteponer a los ciudadanos linenses que tienen todo en regla para ganarse la vida sin que nadie le haga competencia ilegal", manifestó Araujo.