Reabrir el Hogar Betania y sufragar su coste. Ese es el objetivo que se ha marcado Cáritas Arciprestal de La Línea para que las personas sin hogar o en riesgo de exclusión social dispongan de un techo y de prestaciones básicas después de que la dirección provincial de esta organización ordenase el cierre de estas instalaciones por falta de financiación debido a la retirada de la subvención que recibía de la Junta de Andalucía.

Para lograr este objetivo, Cáritas Arciprestal ha impulsado la creación de una organización no gubernamental con la idea de recabar ayudas y obtener subvenciones de las Administraciones públicas con las que poder sufragar el coste del Hogar Betania y pagar a sus empleados, según explicó a este diario el director de Cáritas Arciprestal de La Línea, José Luis Mérida. En este centro trabajaban una directora, dos monitores y dos guardas nocturnos apoyados por voluntarios.

"Cuando esta ONG esté legalmente constituida pretendemos obtener fondos para poder mantener el Hogar Betania a través de aportaciones y de subvenciones públicas porque, lamentablemente, no hay dinero para tenerlo abierto y ese fue el motivo de tener que cerrarlo este verano", explicó.

Mérida destacó que desde Cáritas Arciprestal se está haciendo un gran esfuerzo por mantener este recurso. De hecho, el pasado mes de agosto y tras la orden de cierre de la dirección provincial de Cáritas, la organización local decidió mantenerlo en funcionamiento aunque en otro emplazamiento, en un piso, de manera que los usuarios no se vieran en la calle. A finales de julio, cuando trascendió la noticia, Cáritas Arciprestal explicó que no se quedaba de brazos cruzados y que no iba a dejar sin atención a estas personas sin recursos.

El Hogar Betania, que fue rehabilitado en 2010, tiene capacidad para atender a 12 personas, a las que además de dar un techo les ofrece comida y ayuda para poder normalizar sus vidas y reinsertarse en la sociedad, algo que a lo largo de este tiempo ha conseguido con muchos de sus usuarios.