La Línea

Cáritas denuncia una agresión a una mujer sin hogar que está grave

  • La organización informa que no es la primera vez y que se desconoce a los autores

El programa Café y Calor de Cáritas, que atiende a personas sin hogar, denunció ayer que el pasado viernes una mujer sin techo fue víctima de una agresión que se produjo a las ocho de la tarde y no es la primera vez que le ocurre esto.

Cáritas informó que la mujer se llama África y que sufre, a raíz de la paliza sufrida, cortes profundos y está grave, además de que se desconocen los autores de esta actuación.

Los voluntarios de este programa solidario recordaron que el invierno pasado África fue víctima de otra agresión. En el comunicado enviado a este medio indicaron que fue "apedreada y acosada por unos energúmenos pero entonces quedó en eso. Ahora comprobamos que la cosa va a peor. Existen vándalos nocturnos que se dedican a fastidiar el sueño de personas que duermen tiradas en la calle, que no se meten con nadie, que viven y dejan vivir".

Cáritas destacó que África "es muy especial porque reúne una serie de virtudes que muchas personas que sí tenemos hogar estamos a años luz de alcanzar. A pesar de su situación es agradable, cariñosa, simpática, educada, siempre de buen humor, agradecida, muy buena compañera y se preocupa por los demás con verdadero afán de servicio. Es de las personas sin hogar que cuando terminas de atenderla te vas lleno de energía positiva, dando gracias a Dios por conocer una persona como ella. Resumiendo, como se dice en estas ocasiones, es más lo que recibes que lo que das".

Los miembros de Café y Calor expresaron su rechazo a este tipo de actuaciones: "Nos duele en el alma que personas como África o a cualquiera de los que atendemos en nuestras salidas nocturnas se vean inmersos en situaciones como la que narramos. Bastante tienen con lo que tienen para que encima sufran acoso. Ojalá sean localizados y paguen judicialmente el daño causado".

Los voluntarios de este programa hicieron un llamamiento a favor de los sin techo, "ya que por ahora no tienen un lugar donde cobijarse por las noches. Respetémosles y ayudémosles en todo lo que podamos. Decimos de corazón que cuando entras en contacto con ellos, cada uno con su carácter y su forma de ser, se les toma un afecto y un cariño difícil de olvidar, además están ávidos de compañía, de conversación y de ternura y por supuesto de comida y mantas".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios