Los ánimos están cada vez más crispados entre los trabajadores municipales de La Línea, que mantienen una asamblea permanente por el impago de sus nóminas, una medida de protesta que ha hecho que el Ayuntamiento lleve ya seis días sin actividad alguna, salvo los servicios mínimos.

Las protestas se intensificaron ayer, cuando alrededor de 300 empleados cortaron el tráfico a ambos lados de la Verja durante casi dos horas, lo que colapsó el tráfico rodado y provocó retenciones de envergadura, tanto en la entrada a La Línea por Campamento como en la colonia británica.

La jornada de ayer comenzaba a las ocho de la mañana, cuando la plantilla se concentraba a las puertas del Palacio de Congresos, sede provisional del Ayuntamiento. Una hora más tarde daba comienzo la asamblea, en la que se informaba a la plantilla de las gestiones realizadas el martes en Sevilla para pedir a la Junta de Andalucía una ayuda especial para La Línea, algo que fue denegado argumentando que no tiene competencias para ello y que debe ser el Gobierno central el que reconozca la singularidad del municipio y actúe en consecuencia en caso de hacerlo.

El secretario comarcal de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Jesús González Aragón, explicó que la primera Orden Irrevocable de Pago (OIP) de la Diputación, cifrada en 1,3 millones de euros "se queda al final en 800.000 euros y de la otra, de la misma cantidad, el Ayuntamiento ha enviado ya la documentación. La Junta nos avalará 2,5 millones de la Patrica del año próximo pero será dinero que no veremos en 2012, que posiblemente será peor que este año. En principio, si todo sale bien, podríamos cobrar tres nóminas pero en diez días nos deberán otras dos. Debemos seguir en asamblea permanente hasta que cobremos al menos dos nóminas", señaló a los trabajadores.

CCOO, en representación también de UGT y USO, agradeció el respaldo de IU y del PA y elogió l a determinación de la alcaldesa, Gemma Araujo, por acompañarlos a Sevilla y plantear la necesidad de conseguir una ayuda especial para La Línea. "La alcaldesa dijo que está dispuesta a disolver la Corporación si ello desbloquea la actual situación pero el PP no se va. También hay que decir que lo del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, es de vergüenza. El PSOE ha dejado tirada a la alcaldesa de La Línea, pese a ser de su mismo partido", añadió el sindicalista.

A las 11.30 horas, unos 300 trabajadores partieron hacia la Verja, cortando el tráfico en ese sentido. Allí llegaron a las 12:00 horas. Los accesos al recinto aduanero estaban flanqueados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Los empleados municipales cortaron el tráfico rodado en la entrada a Gibraltar y en la salida. Los primeros momentos de tensión se vivieron cuando los sindicalistas dejaron pasar a peatones, ciclistas y conductores de motocicletas argumentando que eran trabajadores que iban a la colonia británica. Un grupo de trabajadores municipales entró en cólera y dijo que no debía entrar ni salir nadie, ni vehículos ni peatones.

Transcurrida una hora, las colas de vehículos para acceder a La Línea por Campamento eran impresionantes y el interior de Gibraltar estaba bloqueado. La Policía del Peñón recomendaba a los conductores que no se dirigieran a la Aduana porque estaba colapsada y no se podía salir.

Los sindicatos pidieron entonces a los trabajadores disolver la manifestación, a lo cual se negaron muchos argumentando que había que continuar cortando el tráfico para que todo el mundo supiera que se les deben cinco nóminas en el caso de los funcionarios y seis en el de los laborales. Tras varias discusiones y muchos reproches a los sindicatos, la Policía Nacional pidió a los manifestantes que cesaran en su protesta para evitar una carga, algo que finalmente hicieron para volver al Palacio de Congresos.

Por su parte, la concejal de IU Ceferina Peño, que acudió el miércoles con la alcaldesa y los sindicatos a la reunión con tres viceconsejeros de la Junta, destacó la cordialidad del encuentro pero lamentó que el Gobierno autónomo no pueda conceder una ayuda extraordinaria a La Línea: "El trato fue correcto y se notaba que conocían la situación económica del Ayuntamiento pero la realidad es que no existe posibilidad de que el Gobierno autónomo nos ayude, dejaron muy claro que no existe esa posibilidad. Es una pena para esta ciudad".

La edil de IU afirmó que los viceconsejeros les aseguraron que cuando se intervino en Marbella la decisión partió del Gobierno central y que luego intervino la Junta de Andalucía concediendo una ayuda extraordinaria.