El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación descarta que España vaya a aprovechar la presidencia de la Unión Europea para incidir en los rellenos con áridos que realiza Gibraltar y que servirían para ganar terreno al mar porque, según subraya, "el país no puede aprovechar esta posición temporal para defender intereses estrictamente nacionales".

"Dicho comportamiento sería más que discutible tanto desde un punto de vista jurídico como político", mantiene el Gobierno en una respuesta parlamentaria al diputado nacional del PP José Ignacio Landaluce, quien había reclamado al Ejecutivo que, durante este semestre, intensificara "especialmente el rechazo a los rellenos ilegales".

El departamento que dirige Miguel Ángel Moratinos indica que el asunto de los rellenos que realiza Gibraltar se ha seguido con "especial atención por los sucesivos Gobiernos de España desde que comenzaron a producirse", y añade que se les seguirá prestando la misma atención "durante la presidencia española de la UE y después de ella".

Sin embargo, Exteriores recuerda que el ejercicio de la presidencia "es una manifestación de responsabilidad en defensa de los intereses de toda la Unión que no debe ser utilizada por el Estado miembro que la ostenta para defender intereses estrictamente nacionales".

Landaluce anunció recientemente que promoverá que la Cámara baja inste al Ejecutivo a prohibir la entrada por la Verja de camiones cargados con escombros para esos rellenos y a controlar la llegada de buques que quieran acceder al Peñón con el mismo fin.

Para el diputado, "la permisividad de España se ha convertido en cómplice del afán expansionista del ministro principal del Peñón".