El diputado del PP José Ignacio Landaluce salió ayer al paso de la información adelantada por este diario en la que el senador socialista José Carracao anunciaba que el Gobierno español aprovechará la presidencia de la UE para reiniciar las negociaciones con el Reino Unido sobre la soberanía de Gibraltar.

A este respecto, el parlamentario exigió al Ejecutivo, y en concreto a sus representantes y a los del PSOE en la comarca, "que de una vez por todas pasen del dicho al hecho en lo que a la reclamación de la soberanía se refiere".

"Los ciudadanos están cansados de escuchar una y otra vez el decálogo de intenciones que abandera el PSOE en relación a la soberanía y que nunca se materializa en realidades concretas. Mientras tanto, el Ejecutivo del Peñón, con su ministro principal, Peter Caruana, a la cabeza, sigue hostigando a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que trabajan en las aguas que rodean el Peñón y pide a los gibraltareños que informen a las autoridades de cualquier presencia española en aguas que, según Utrecht, son indiscutiblemente nuestras", puntualizó Landaluce en un comunicado.

Por otro lado, el diputado del PP recordó "que hace casi un año fue aprobada una proposición no de ley en la que tanto la portavoz del grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, como yo mismo instábamos al Gobierno a retomar las negociaciones sobre la soberanía y sobre la que no se ha hecho absolutamente nada al respecto. La permisividad del Gobierno español, empezando por su máximo responsable diplomático, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, no sólo ha hecho que no se avance un ápice en este asunto, sino que está permitiendo que Peter Caruana siga tensando la cuerda y lo haga a favor de sus propios intereses", apuntó.

Por último, José Ignacio Landaluce hizo hincapié en que ya advirtió de que la presidencia española de la UE era "una oportunidad para abordar la soberanía del Peñón y convertirla en uno de los asuntos prioritarios durante los próximos seis meses. Este tema tiene que ser tratado y abordado con contundencia y firmeza. Hay que tomárselo muy en serio, pero por ahora España sólo ha sido el convidado de piedra. Quedan muchas cuestiones por aclarar, entre ellas la postura intransigente y a todas luces contraria a derecho que mantiene Gibraltar con la inestimable ayuda de nuestro Gobierno", concluyó el parlamentario en su comunicado.