La nueva y flamante Miss Mundo, la gibraltareña Kaiane Aldorino, vivió ayer un baño de multitudes en su regreso al Peñón. Miles de gibraltareños se echaron a la calle para recibirla con honores de reina de la belleza en una fiesta colectiva que tardará mucho tiempo en ser olvidada. Gibraltar protagonizó una celebración única, como sólo podía hacerlo un territorio de menos de 30.000 habitantes con una Miss Mundo entre sus conciudadanos.

A las 16:05 horas, el jet privado fletado por el Gobierno para trasladar a la joven desde el Reino Unido aterrizó en el aeropuerto, donde la esperaban sus familiares. Miss Mundo salió del avión y puso sus pies, ataviados con unos zapatos negros de tacón de vértigo, sobre la alfombra roja. Allí la esperaba, junto a su esposa, el ministro principal, Peter Caruana, que la abrazó efusivamente y le entregó un ramo de flores.

Kaiane Aldorino, que lucía un traje negro y corto que resaltaba su estilizada figura, saludó a su familia y, a continuación, a las personas que habían acudido a North Front para verla en primera persona. Luego posó para los medios simpática aunque un poco nerviosa y dijo sus primeras palabras. "Es un sueño cumplido. Estoy feliz y contenta de regresar a casa y muy orgullosa de ser gibraltareña", puntualizó. Por su parte, Caruana destacó que Gibraltar "también es ahora conocido por tener a la mujer más guapa del mundo. Su victoria en el concurso es un logro magnífico", dijo.

A continuación, la protagonista de la jornada, en la que algunos comercios optaron por cerrar sus puertas durante dos horas, dirigió sus pasos hacia la plaza del Reloj, no sin antes cambiarse de ropa y optar por un elegante traje de chaqueta rojo.

A su llegada a la plaza, Miss Mundo empezó a sentir de verdad el calor de la gente. Allí la esperaba también el vehículo descubierto que transportó a la ya tristemente fallecida Lady Di cuando visitó Gibraltar durante su luna de miel. Kaiane Aldorino se subió en el coche e inició su recorrido por la plaza de Casemates y la calle Real, donde el tránsito era prácticamente imposible. En ese momento se acercó a ella para saludarla en un cariñoso y espontáneo gesto el ex alcalde Momy Levy, durante cuyo periplo en el Ayuntamiento la joven ganó el certamen de Miss Gibraltar.

Los gibraltareños, provistos de confeti, serpentinas y banderitas del Peñón, no dejaron de aclamarla en el trayecto hasta la plaza John Mackintosh, a la que llegó pasadas las cinco y cuarto. Tras la interpretación del himno de Gibraltar por parte de Nathan Payas y de la canción Llévame donde nací a cargo de Francis Chipolina, Miss Mundo salió radiante al balcón del Ayuntamiento y la plaza emitió al unísono un grito ensordecedor. En ese instante, miles de papelillos y serpentinas rojas y blancas la inundaron.

Aldorino no quiso marcharse del Ayuntamiento sin dirigirse a sus conciudadanos, a los que expresó su agradecimiento por el apoyo recibido antes y después de su coronación como Miss Mundo.