Gibraltar registró ayer colas de dos horas y media de espera, que afectaron especialmente a los trabajadores transfronterizos, causadas por las obras de emergencia que tuvieron que llevar a cabo operarios de AquaGib en la rotonda del reloj de Sol (Sundial). Un portavoz de la empresa de aguas aseguró a la GBC que las obras de emergencia estaban relacionadas con una tubería principal de agua salada que se había reventado. Los trabajos estaba previsto que comenzaran el jueves en esa zona de la avenida Winston Churchill.

Todo indica a que la tubería dañada explotó a primeras horas de la mañana y que los operarios de AquGib estuvieron trabajando a marchas forzadas para repararlo cuanto antes.

El problema requiriíó que la carretera de la salida de la estación de servicio de Cepsa se abriera, lo que originó un cuello de botella de tráfico en la rotonda del Reloj de Sol durante la hora punta de la mañana.

Durante este periodo, la larga fila de los vehículos acumulados en la zona quedaba completamente parada, a ambos lados de la frontera, lo que originó esas dos horas y media de retraso paraen entrar en Gibraltar.

Los automovilistas que intentaban cruzar la frontera se vieron afectados también en La Línea. Los vehículos que circulaban por los accesos a la Verja se agolparon desde la rotonda del hotel Asur, lo que paralizó las vías de acceso y salida de la ciudad por ocuparse los dos carriles de entrada a la colonia británica.

La Aduana de La Línea, sin embargo, funcionó durante ese tiempo con absoluta normalidad. Al parecer las empresas de transporte recomendaron a los camioneros que adelantaran el acceso a la Roca a antes de las 8:30 horas por un corte de fluido eléctrico programado por Endesa en la zona de San Felipe.

Muchos ciudadanos han reclamado no obstante más control de tráfico en los alrededores de la Verja en las horas punta para evitar que el colapso en la entrada afecte a los vehículos que circulan por La Línea.