El gobernador militar del Peñón discute con Londres ofrecer lo que ha denominado "una respuesta diplomática apropiada por la incursión de un buque de España" ocurrida en la tarde del sábado. James Dutton aseguró que ha considerado los informes acerca del "incidente" y que ha sido informado tanto por parte de la Policía de Gibraltar Real y de la Royal Navy y reconoció ante la GBC que se trata de un acto "inaceptable e injustificado"

A falta de conocer la versión española, los medios gibraltareños destacaron que fue un buque del "estado español" que "intentó hacer valer su autoridad, no sólo dentro de las aguas territoriales británicas de Gibraltar, sino a pocos metros de la costa y en una zona de baño".

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 18:30 horas, cuando un buque del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), el Águila IV, persiguió un barco de recreo registrado en Gibraltar dentro de la zona de baño delimitada por boyas en Camp Bay. Dicho barco de recreo "había estado detenido aproximadamente a una milla náutica de Punta Europa, cuando el barco del SVA, que se había acercado desde el lado de la Bahía procedente del muelle norte, comenzó a navegar en círculos a su alrededor". Según las mismas fuentes procedentes del Peñón "anteriormente, al buque del SVA se le había dado por radio un aviso al que no respondió". Cuando más tarde fue interceptado por lanchas de la Real Policía, de la Policía de Defensa y por un RHIB de la armada británica, "la tripulación del barco español afirmó que, antes, la embarcación de recreo había estado cerca de Estepona y no se había detenido al habérselo solicitado".

Tras informarle de que "no tenía jurisdicción dentro de aguas británicas", el Águila IV regresó a aguas españolas. Más tarde, los dos ocupantes de la embarcación de recreo alegaron que estaban pescando cerca de Punta Europa, cuando el buque del SVA les solicitó su documentación. Entonces se trasladaron a Camp Bay y pidieron ayuda.

"Este es otro ejemplo flagrante de un buque del estado español que intenta imponer su autoridad claramente dentro de nuestros límites territoriales. Difícilmente podría ser más evidente que el buque no tenía jurisdicción para operar en Punta Europa y menos aún a pocos metros de una playa de Camp Bay", dijo el viceministro principal, Joseph García. "Al margen de las cuestiones políticas serias que este asunto plantea, también resulta peligroso que un buque de estado opere de esta manera dentro de una zona delimitada de baño. Esto contraviene plenamente el Derecho del Mar, reconocido internacionalmente".

Mientras tanto, en un comunicado el domingo, el Gobierno de la colonia aseguró que "es otro ejemplo salta a la vista de un buque de Estado español de intentar hacer valer su autoridad y dentro de nuestros límites territoriales".

Por otro lado el Ministerio de Asuntos Exteriores ha escrito a la asociación Defensores de Gibraltar, después de que el grupo escribiera una carta en la que le solicitara medidas inmediatas y destaca que aunque considera que estas acciones son "una violación de la soberanía y un intento equivocado afirmar que las aguas que rodean a Gibraltar son españolas, no se trata ni de actos de guerra, ni de agresiones militares" por lo que no requieren más respuesta que la ofrecida.