Gibraltar cumplió con las recomendaciones que le dictó la Unión Europea y España está comenzando el camino para poder hacerlo. Con retraso, ya que los trabajos no finalizarán hasta finales del año que viene, las obras han comenzado los trabajos previos que comenzarán a plasmarse en desvíos provisionales del tráfico rodado en la frontera. Estos afectarán al tráfico rodado de entrada y salida de Gibraltar, incluyendo el tráfico comercial y de autocares, así como a los peatones.

Serán meses que supondrán además una inversión de más de 5 millones de euros. Esta primera fase, tiene una inversión prevista de 150.000 euros en unos trabajos realizados por una filial de ACS-Dragados. Les seguirán otras siete fases más hasta finales del año que viene.

La principal novedad es la incorporación de cuatro carriles de entrada a Gibraltar por los dos que existen en la actualidad y que contribuirán, al menos esa es la intención, a paliar las colas que se producen en momentos puntuales. Asimismo, se dotará de un nuevo puesto de control y otro de identificación que permitirá incrementar la eficacia de los controles, uno de los aspectos requeridos por parte de las autoridades comunitarias.

Un garaje para la furgoneta equipada con un escáner móvil, permitirá también incrementar los controles para evitar el contrabando de tabaco, una de las principales quejas de las autoridades españolas, y se habilitará una zona para que los vehículos intervenidos por los agentes no dificulten el tráfico rodado. Estas instalaciones se completarán con dependencias policiales para Policía Nacional,. Guardia Civil y Agencia Tributaria.

Estas mejoras incluirán las facilidades previstas para los trabajadores habituales en la Roca, que según un acuerdo alcanzado hace meses, circularán por el carril rojo después de haberse inscrito previamente, una medida que se tiene previsto aplicar en toda su intensidad a partir del próximo mes de septiembre.