El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, reconoció ayer que el control reforzado en la Verja entre La Línea y Gibraltar es "molesto" pero recalcó que es "indispensable para que se respete la legalidad" y para que no haya "tráficos ilícitos", ni de tabaco ni de ningún producto.

"Hay muy pocos argumentos para decir que no hagamos estos controles", manifestó en una entrevista en RNE en la que destacó que como consecuencia de esos controles el año pasado se intervinieron 1,1 millones de cajetillas de tabaco y este año van más de 350.000. Para Fernández de Mesa, está claro que estas cifras apuntan a que se está consiguiendo reducir el tráfico. "Lo importante es saber que no se trata de fastidiar a nadie, quien lo piense así se equivoca", insistió.

Es más, subrayó que no se puede "dar un paso atrás", porque los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE) tienen obligación de hacer cumplir la ley española y europea, y si no lo hiciesen "sería preferible que se retirasen a que hiciesen el ridículo".

Ayer mismo la Guardia Civil logró dar un golpe al contrabando de tabaco de Gibraltar que se vendía en la Serranía de Ronda (Málaga) y detuvo a una persona por su presunta relación con este tráfico. Asimismo, se incautó de 4.884 cajetillas de tabaco y localizó el lugar en el que se guardaba la mercancía para su posterior reparto a los comercios.

Los investigadores denunciaron a ocho establecimientos públicos, así como a dos particulares, todos de nacionalidad española salvo un marroquí, como presuntos autores de infracciones administrativas a la Ley Orgánica 12/1995 de 12 de diciembre, de Represión del Contrabando. El dispositivo se inició en septiembre de 2013 al tener conocimiento los agentes de la Benemérita de la supuesta existencia de un comercio ilegítimo de tabaco. Tras casi un año de investigación, la Guardia Civil localizó en Ronda una cochera con el vehículo que servía de medio de transporte, así como el trastero donde se guardaba el tabaco hasta su reparto a los comercios para la venta, según indicó. Asimismo, las cerca de 5.000 cajetillas intervenidas son de marcas de tabaco rubio. Esta mercancía fue entregada en las dependencias de Logista Tabacalera, situada en la capital malagueña, y puesta a disposición del administrador de Aduanas de la provincia.