El hotel flotante de cinco estrellas Sunborn Gibraltar, inaugurado este 2014, ha comenzado a despedir de forma masiva y por departamentos a la mayoría de españoles que había contratado en el último año. El pasado miércoles recibieron el finiquito 14 y ayer, 16. En total, según fuentes cercanas a los empleados del barco-hotel de lujo, la empresa se ve obligada a despedir a 74 españoles en 15 días.

Según un trabajador que pide que se le identifique como J. L., los responsables de los departamentos están alegando para los despidos que la empresa está sufriendo presiones por parte del Gobierno de Gibraltar para que reduzca de forma considerable el número de españoles. De hecho, justifica, estas rescisiones no afectan a los empleados británicos, rusos o ucranianos. "Es una injusticia muy grande", afirma uno del casi un centenar de españoles que trabajaba en el Sunborn y que ha perdido el puesto.

A mediados de febrero el ministro de Empleo, Joe Bossano, desveló que la mayoría de los puestos de trabajo que generaría el hotel flotante serían para trabajadores de fuera de Gibraltar, porque hay muy pocos gibraltareños cualificados o con experiencia para trabajar en el sector.

Entonces se supo que sólo doce personas del peñón podrían trabajar en el barco. Ahora parece que el Gobierno no está contento con eso y, según los empleados, está presionando, parece ser que con éxito, para que se marchen los españoles y entren trabajadores locales.