El submarino de propulsión nuclear HMSTireless abandonó ayer por la mañana la base naval de Gibraltar justo una semana después de llegar a la zona en una estancia operativa programada, según informó el Ministerio de Defensa británico. La llegada del sumergible se produjo en plena resaca de la conmemoración por parte del Gobierno gibraltareño de Fabian Picardo de los 300 años de la firma del Tratado de Utrecht.

El submarino zarpó por la mañana del Peñón, según confirmó el portavoz del grupo conservacionista Verdemar Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, quien volvió a denunciar los riesgos que conlleva una visita de estas características por parte de un submarino nuclear.

El Tireless permaneció casi un año fondeado en el puerto de Gibraltar, entre el 19 de mayo de 2000 y el 7 de mayo de 2001, por una avería en el sistema de refrigeración de su reactor, lo que desencadenó un amplio movimiento de protesta en el que participaron fuerzas de la oposición española y autoridades andaluzas.

La presencia entonces del submarino en la Bahía de Algeciras generó denuncias y manifestaciones colectivas, y se aprobaron mociones en los plenos de todos los municipios del Campo de Gibraltar en defensa de las posibles causas que pudiera generar la entrada de submarinos nucleares en la zona.

Posteriormente en 2004 regresó a la base naval de Gibraltar, provocando también entonces reacciones contra su presencia, pese a que esta vez lo hizo para una escala técnica y sin presentar ninguna avería.

Ahora, la estancia durante una semana en la Bahía del submarino de propulsión nuclear ha transcurrido de forma silenciosa y sin que haya provocado reacciones de envergadura.

Desde la reparación del Tireless en 2000, hasta la fecha, 55 submarinos de propulsión nuclear han entrado en la base militar de Gibraltar.