Gibraltar dejará de ser un pequeño paraíso para los fumadores a partir del próximo 1 de octubre, cuando entre en vigor la ley anti-tabaco. De esta forma, el Peñón se unirá, no sin retraso, a una prohibición que en el caso de Inglaterra, lleva aplicándose desde el año 2007, al igual que en Irlanda del Norte y Gales. La pionera en Europa fue la República de Irlanda, donde no se consume tabaco en los lugares públicos desde marzo de 2004, seguida de Escocia, que hizo lo mismo en marzo de 2006. En el caso de España, la ley anti-tabaco entró en vigor el 2 de enero de 2011.

La introducción de esta normativa fue uno de los puntos en común en los programas electorales de todos los partidos que incurrieron en las elecciones generales del pasado 8 de diciembre, que dio la victoria a los socialistas y liberales encabezados por Fabian Picardo, actual ministro principal.

Así, el pasado mes de marzo, el nuevo Gobierno, a través del Ministerio de Sanidad que dirige John Cortés, anunció la puesta en marcha del proceso para implantar la nueva legislación en octubre. Hasta entonces, los establecimientos gozarán de un tiempo para adaptarse a la nueva ley, que obligará entre otras cosas a instalar señales expresas de prohibición del tabaco en el interior de los locales. La prohibición irá acompañada de una reducción de las tasas que pagan los hosteleros durante los próximos tres años.

Al mismo tiempo, la Autoridad Sanitaria de Gibraltar (GHA) está desarrollando una campaña anti-tabaco mediante la inserción de diversos anuncios en la televisión local y la promoción de un programa de deshabituación tabáquica, que por primera vez incluye una terapia de reemplazo de la nicotina.

En la actualidad, la inexistencia de una ley anti-tabaco en Gibraltar deja en el propietario la opción de consumir o no dentro del establecimiento. Así, es habitual que los locales de menor superficie no dejen fumar en el interior pero sí en sus terrazas, si las tienen, y que los negocios más grandes permitan consumir tabaco o hayan habilitado una zona específica para los fumadores que acuden a sus instalaciones.

Hay otros establecimientos que permiten fumar dentro durante la temporada de invierno y que en verano, ante la mayor afluencia de clientes, limitan el consumo de cigarrillos a la zona de la barra.

En Ocean Village, una de las principales zonas de ocio del Peñón donde proliferan las tiendas, los bares, las cafeterías y los restaurantes, se dan todas las opciones antes citadas. También está el curioso caso del casino, donde se puede fumar en todo el edificio a excepción de la sala de póker. En el otro extremo está el centro de ocio de King's Bastion, cuyo edificio es propiedad del Gobierno y donde no es posible fumar

Y es que hay que destacar que Gibraltar empezó a dejar de ser un espacio lleno de humo en el año 2009, cuando el anterior Gobierno socialdemócrata de Peter Caruana prohibió fumar en todas las dependencias gubernamentales.

Esta medida no fue suficiente para un activo grupo a favor de prohibir el consumo de cigarrillos en los lugares públicos, que en estos años ha puesto en marcha diversas iniciativas y campañas que han contado con el apoyo del colectivo de profesores, el Grupo por la Seguridad Ambiental (ESG), las entidades de lucha contra el cáncer y la asociación médica y dental. Esas campañas lograron su objetivo, pues todos los partidos políticos incluyeron una ley anti-tabaco en sus manifiestos electorales.