David B., el gibraltareño de 41 años que en 2010 apuñaló a plena luz del día y en presencia de sus hijos al entonces ministro de Justicia, el socialdemócrata Daniel Feetham, se declaró el miércoles culpable de intento de asesinato en su comparecencia ante el juez, según adelantó el Gibraltar Chronicle en su edición de ayer.

Esta persona también admitió haber apuñalado a un médico del hospital de San Bernardo al que causó lesiones de gravedad.

David B. fue trasladado por oficiales de la prisión a la Corte Suprema, donde compareció ante el juez Anthony Dudley, quien escuchó su declaración de culpabilidad. Esto se traduce en que no será necesaria la celebración de un juicio de al menos dos semanas cuyo inicio estaba previsto para este próximo lunes. Además, las víctimas no tendrán que revivir lo sucedido.

En Gibraltar, el delito de intento de asesinato conlleva una condena de cadena perpetua, aunque en la práctica, al igual que ocurre en el Reino Unido, el encarcelamiento de la persona raramente se prolonga durante el resto de su vida.

Así, el próximo lunes, cuando está previsto que David B. conozca la sentencia, el juez realizará una recomendación sobre el periodo mínimo que deberá pasar en la cárcel. Sea cual sea la decisión de la Corte Suprema, esta persona se enfrentará a un largo periodo en prisión.

El primero de los ataques por los que David B. será encarcelado tuvo lugar en noviembre de 2009. Entró en el departamento de Accidentes y Emergencias del hospital de San Bernardo y asaltó a varios trabajadores antes de apuñalar a un doctor. Fue detenido, acusado y en primera instancia se le mantuvo bajo custodia policial en conexión con el incidente, aunque después fue puesto en libertad.

Fue precisamente estando en libertad cuando un año después del primer incidente atacó a Daniel Feetham mientras el entonces ministro paseaba con sus hijos pequeños por Library Street, cerca del hotel Eliott.

David B. apuñaló al político del GSD en la espalda con un cuchillo de cocina. Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde. A pesar de la gravedad de las heridas sufridas, Feetham forcejeó con su agresor y consiguió quitarle el arma. Varios testigos intervinieron entonces y retuvieron al agresor mientras la Policía y los servicios de emergencia llegaban al lugar.

Daniel Feetham tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y permaneció un largo periodo de tiempo en el hospital, tras el cual se planteó incluso abandonar la primera línea de la política.