Salud sin fronteras

josé Martínez Olmos

Internet y salud

HACE unos días conocimos que más del 60% de la población española utiliza Internet para consultar información sobre salud. Además, supimos que un porcentaje importante de los pacientes busca información sobre salud antes de ir a la consulta y que otro porcentaje relevante (casi un 50%), lo hace también después para confirmar el diagnóstico.

Ésta es una información que refleja un comportamiento lógico de la población no sólo porque el acceso a la información en red es cada vez más accesible, sino también porque desde siempre la información sobre los problemas de salud es de enorme interés. Máxime si nos sentimos afectados por algún problema de salud, lo que puede ser causa de preocupación que condicione la búsqueda de información para aclarar dudas y disipar miedos.

Es relevante señalar también que esos datos a los que me he referido, que se obtienen además de un estudio llevado a cabo por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), dependiente del Ministerio de Industria y gestionado por Red.es, nos señalaban que un 27% ya utiliza algún dispositivo o aplicación que le permite monitorizar su estado de salud. Aunque es importante saber que la población otorga más fiabilidad al consejo del profesional sanitario y el de farmacia, estos datos nos deben llevar a la reflexión desde una perspectiva positiva.

Me refiero a la oportunidad que se nos abre para favorecer mejores objetivos de salud ante este enorme interés de la población por los asuntos sanitarios. Por una parte, porque mensajes e informaciones relativas a hábitos de vida saludables, mecanismos para la promoción de la salud y acciones para la prevención de la enfermedad pueden llegar a más personas si se aprovecha adecuadamente este potencial que favorece el uso de internet.

Será importante asegurar que la calidad de la información y la sencillez con la que debe transmitirse para que sea asequible para toda la población, debe ser un objetivo básico que puede ayudar a ser eficaces en el uso de este medio para es aspiración de promover más y mejor salud.

Por otra parte, porque en aquella información sobre enfermedades, sus síntomas, sus procedimientos diagnósticos, sus tratamientos farmacológicos y quirúrgicos y su pronóstico, deberíamos asegurar que cualquier persona pueda confiar que la fuente de información esté acreditada y fundamentada en evidencias científicas. En este sentido hay una responsabilidad importante que recae en las autoridades sanitarias, las organizaciones profesionales e incluso, los medios de comunicación. Tener garantías de calidad en la información sobre salud es un buen servicio que se puede ofrecer a las personas.

Los profesionales sanitarios hace ya tiempo que conviven con situaciones en las que los pacientes trasladan opiniones, dudas o preguntas que tienen su origen en las indagaciones que hacen estos pacientes en internet. Creo que, aunque en ocasiones estas prácticas puedan distorsionar el trabajo de los profesionales, hay que trabajar para hacer posible que esta dinámica imparable de convierta en una oportunidad para una mejor salud y para una mejor relación entre profesionales y pacientes.

Los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías cambian muchas cosas y aprovechar esta dinámica como una oportunidad positivo es una nueva tarea que debemos desarrollar con éxito.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios