"Soy una de los miles de españoles que cruzan diariamente la Verja con Gibraltar para ganarse honradamente el sueldo, ya que mi país me niega el derecho a trabajar dignamente". Así comienza la carta que una trabajadora del Campo de Gibraltar remitió a este medio quejándose del trato recibido en el acceso a la frontera estos días en los que la tensión diplomática con Reino Unido no ha hecho más que crecer. Más allá de las provocaciones, de las declaraciones de trazo grueso, de las medidas propuestas por el Gobierno español, de la alarma en Londres y de la vehemencia de la Administración de Picardo, en este contencioso con Gibraltar  lo que se juega es el empleo de los más de 7.000 trabajadores de la comarca que cuentan con un salario fijo en uno de los comercios, oficinas, aseguradoras, bancos y establecimientos del Peñón.

Así lo quiso recordar ayer el secretario general de UGT en el Campo de Gibraltar, Ángel Serrano, quien lamentó que este clima de confrontación hace "peligrar el empleo de los 7.000 andaluces que trabajan en Gibraltar". Especialmente grave es este conflicto para La Línea de la Concepción: "Hay que tener en cuenta que es uno de los municipios más afectados por la crisis, y que depende de Gibraltar para sobrevivir" por lo que, señaló, "lo principal es proteger a las familias que trabajan en la colonia".

Esta protección, en su opinión, no casa con las medidas anunciadas por el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Para el secretario comarcal de UGT, la propuesta de cobrar una tasa de 50 euros por entrar y salir del Peñón es "demasiado dura". "No se puede cobrar a la gente por entrar y salir de Gibraltar, o pondremos en peligro a las empresas que operan allí", aseguró Serrano. Bajaría la afluencia al Peñón y, por tanto, el consumo, algo que "no se puede permitir". La solución, cree el sindicalista, pasa por "la diplomacia española y la de Europa".

Con todo, sobre el conflicto pesquero que en origen generó esta nueva confrontación, Serrano recordó que "históricamente, Gibraltar no ha tenido aguas jurisdiccionales, eso ha sido español, y ahora no es justo que tiren bloques de hormigón con la excusa de preservar la pesca".

Por contra, hay beneficiados por este mayor celo en los controles de la Verja, o al menos hay quien ya no está tan agraviado como antes. Los estancos de Cádiz están incrementando sus ventas de tabaco tras el aumento del control al contrabando desde Gibraltar, según un comunicado la Unión de Asociaciones de Estaqueros de España. "Los efectos de este mayor control ya están teniendo su efecto en los estancos de Cádiz en los que se están incrementando las ventas", en opinión del presidente de la Unión de Estanqueros, Mario Espejo.

Según un reciente estudio de KPMG, el consumo de tabaco ilegal se ha triplicado desde 2010. En el caso de Cádiz, ha indicado, en los últimos cuatro años han tenido que cerrar 40 expendedurías de la provincia y se prevé que, si la situación no mejora, "en un futuro podrían tener que cerrar hasta un 50%, una situación que podría extrapolarse al resto de provincias andaluzas".