Cientos de indignados de las siete columnas de la Marcha Popular Indignada, que partió de diferentes puntos de España y que han confluido este sábado en la madrileña Puerta del Sol, han relatado sus experiencias durante el mes de camino que les ha llevado al lugar que fue epicentro de su protesta.

Pasadas las 21:00 confluyeron en el kilómetro cero de la capital las siete marchas de indignados que salieron hace un mes de Galicia, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Extremadura, Valencia y Murcia. Sus integrantes fueron recibidos en la Puerta del Sol entre aplausos y con carteles que daban la bienvenida a la Marcha Popular Indignada.

Después de su llegada, se han sucedido las intervenciones de diferentes jóvenes. Uno de ellos, procedente de Galicia, clamaba que "si hay que dar la vida, se da la vida", mientras otro joven de Motril (Granada) ha aprovechado para denunciar la política agraria en su región. Otros han manifestado su protesta a ritmo de rap, como un joven andaluz que cantaba "no somos mercancía, dejadnos vivir la vida". Cada intervención de los integrantes de las marcha era celebrada por los reunidos en la Puerta del Sol agitando las manos en alto.

Durante la tarde, se han hecho también conexiones con acampados de Berlín, Amsterdam y París. Desde este último lugar, una joven se ha dirigido a los indignados reunidos en la Puerta del Sol y ha explicado que ella y sus compañeros en la capital francesa también han llevado su protesta a la calle por las mismas razones que han movido al Movimiento 15-M en España.

Los indignados se han vuelto a reunir dos meses después en el que fuera su principal lugar de protesta, la Puerta del Sol, para seguir reivindicando un cambio social y político. Ahora lo han hecho coreando lemas como "De Norte a Sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste" o "no hay pan para tanto chorizo", y exhibiendo pancartas en las que se podía leer: "No me toquéis las pensiones", "Esto es la revolución" y "Europa, escucha, esta es nuestra lucha". Los indignados han pasado la noche en Madrid a la espera de la gran manifestación prevista para este domingo.