Economía

Gómez Sierra es "pesimista" porque cree que la Junta no quiere mediar con Unicaja

  • La consejera de Economía instó en una reunión al presidente de Cajasur a acatar el plan de negocio para evitar la intervención · La caja cordobesa considera que el Ejecutivo andaluz está "en línea con los postulados" de la entidad malagueña

Un día menos. El plazo de cinco días se agota. El marcador de la intervención se puso en marcha el jueves y las noticias de ayer no son halagüeñas. El presidente de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, se mostró ayer "pesimista" ante lo que considera una negativa de la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, a ejercer una mediación con Unicaja para plantear un plan de negocio que sea lo menos traumático posible para la plantilla de Cajasur. La Junta estaría, por tanto, alineada con los postulados de Unicaja, según se deduce del comunicado de la caja cordobesa. Sin embargo, fuentes socialistas señalaron ayer que el presidente de Cajasur estuvo ayer "muy poco receptivo" en su encuentro con la consejera, quien únicamente le pidió que si hay un plan de negocio sobre la mesa -en referencia al dactado por The Boston International Group- se debe acatar y trabajar sobre ello para evitar la intervención. Es más, Martínez Aguayo, según las fuentes consultadas, se mostró sorprendida por la escasa documentación con la que acudió Gómez Sierra a su encuentro. En esta línea se expresó también por la tarde en Jaén el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, quien destacó que "el mejor escenario" en la fusión entre Unicaja y CajaSur es "centrarse, trabajar, plantear propuestas y cuanto antes tomar una decisión".

La actividad en las oficinas centrales de la caja cordobesa fue ayer frenética. A las 8:30, los representantes de los sindicatos con presencia en Cajasur -Aspromonte, UGT y CCOO- mantuvieron un encuentro para redactar una resolución conjunta y de mínimos para entregársela al presidente, tal y como Gómez Sierra les había solicitado la víspera. Este acuerdo, aprobado por unanimidad de viva voz y sin rúbrica escrita por parte de los enlaces sindicales, fue el que llevó el presidente a Sevilla como base de su argumentario. Sin embargo, UGT y CCOO se desmarcan en parte del documento de Aspromonte ya que, aunque este último sindicato lo mandó como una propuesta de consenso, las otras dos centrales insistieron ayer en que no se votó y en que aun estando de acuerdo con el fondo del documento, no lo están en la forma. En cualquier caso, como todo se hizo contra el crono, fue la documentación que llevó Gómez Sierra a Sevilla bajo el supuesto consenso de los sindicatos, que luego se descubrió que no era tal.

Cajasur informó ayer de forma oficial que el presidente pretendía, en su encuentro con la consejera, hacerle ver la postura acordada minutos antes por los sindicatos y reiterarle la petición de mediación de la Junta de Andalucía ante Unicaja "de cara a lograr avanzar, entre otros aspectos, en el acuerdo laboral que desemboque antes de final de año en la fusión entre ambas entidades".

Santiago Gómez Sierra explicó en el citado comunicado que la Consejería está en la línea de lo que demanda Unicaja tras la negativa de la titular del gabinete de mediar en el proceso de fusión y señaló que, al igual que la entidad malagueña, la Junta pretende que primero se admita el plan de negocio conjunto, que se basa en el informe de la consultoría The Boston International Group y que plantea que en Cajasur hay un excedente de casi 1.000 empleados "y luego se negocie el acuerdo laboral preceptivo", algo que rechazó Cajasur por mayoría de su consejo de administración del pasado miércoles.

Esta respuesta del presidente de la caja tensa aún más la situación. La falta de perspectiva de acuerdo con Unicaja acerca el fantasma de la intervención que el Banco de España puso sobre la mesa en su ultimátum del jueves. Cajasur debe tener el plan de negocio integrado sobre el mesa el próximo martes y aprobado, según los plazos fijados por el órgano regulador, por su consejo de administración antes del día 7 de diciembre. Así, la fusión debe ser efectiva el día 10 del próximo mes. Lista para ser aprobada por las dos asambleas. De no ser así, se producirá la intervención con la aplicación del artículo 7 del Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB). El inicio de este proceso supone, primero, la intervención sin ninguna garantía la laboral, que va acompañada de la posterior liquidación y subasta de la entidad. Es lo mismo que ha ocurrido con Caja Castilla-La Mancha.

La propuesta de mínimos que encabezó Apromonte y que en principio contó con el respaldo de los otros dos sindicatos -aunque luego comunicaron sus discrepancias- para ser presentada al presidente de Cajasur antes de su reunión con la consejera insiste en que la necesaria reestructuración de la plantilla cordobesa se realice de forma razonable. El documento que se trasladó a Sevilla contempla que todo proceso de regulación de puestos de trabajo debe tener un carácter objetivo y universal, afectando a toda la plantilla de la entidad resultante por igual, sin discriminaciones ni condicionantes subjetivos. "No es admisible que el excedente de personal se sustancie en un 80% sobre la plantilla actual de Cajasur". Así, hacen referencia en que los recortes planteados contemplan el excedentes de casi 1.000 trabajadores en Cajasur y de algo más de 200 en Unicaja.

Los instrumentos que "han de usarse", según el comunicado, deben estar vinculados a la edad -prejubilaciones- o realizarse mediantes bajas incentivadas de carácter universal y voluntario, tal y como ayer adelantó este diario.

En cuanto a los cierres de oficinas necesarios, estos deben producirse, según el documento, "de forma paulatina en el tiempo, reduciendo al mínimo el impacto laboral en el momento de la fusión". Además, se demanda que estas premisas se recojan en los documentos de fusión y en el acuerdo laboral "inherente a la misma".

Pero tanto UGT como CCOO mostraron sus discrepancias con este documento apresurado y que como se decía no tuvo la rúbrica final por parte del consejo de administración. Uno de los representantes de UGT, Antonio Bueno, señaló ayer que "podemos estar a favor en el fondo de este documento, pero no en las formas. No se ha votado; se consensuó más o menos y se ha mandado por parte de Aspromonte arrogándose el consenso".

CCOO también se desmarcó de parte del comunicado emitido por el comité intercentros. Según este sindicato, todo lo relacionado con el empleo debe aprobarse en el marco de la negociación de la fusión bajo las premisas de la universalidad y voluntariedad. Pide que se actúe con responsabilidad dando viabilidad al futuro de la caja y, sobre todo, exige que "se depuren las responsabilidades de los culpables de poner en riesgo los puestos de trabajo, los intereses de los clientes y la propia existenciade Cajasur". Comisiones explica en su nota que estas propuestas no han sido aprobadas por Aspromonte "por mostrarse disconforme con la necesidad de culminar el presente proceso de fusión y, particularmente, por la exigencia de responsabilidades que CCOO plantea".

No obstante, a última hora de ayer diversas fuentes de la caja señalaban que confiaban en la posibilidad de que durante el fin de semana se produzca algún tipo de mediación que desbloquee el conflicto que vive Cajasur e incluso se especulaba con la posibilidad de una reunión al más alto nivel el lunes dada la presencia de Braulio Medel en Córdoba para presentar el informe agrario que realiza Unicaja todos los años.

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