Comentó Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, ayer en su ponencia que los economistas eran los nuevos videntes del siglo XXI. Los hombres viajaban en la época griega al Oráculo de Delfos, cuyo acceso es complicado pero que se encuentra en un lugar privilegiado de la naturaleza, en la Edad Media se acudía a las brujas y hechiceras, y ahora se confía en lo que digan los economistas. No aciertan siempre. De hecho, pocos vieron venir la crisis que se avecinaba y que ha arrasado con buena parte del tejido productivo en España y en medio mundo. Empezando por el Fondo Monetario Internacional y terminando por el último director de una oficina bancaria. Pero no es menos cierto que utilizan cada día los últimos datos disponibles y que tienen capacidad para, si no hay imprevistos políticos, económicos o sociales, hacer estimaciones más o menos fiables.

Con la intención de escucharlas y sacar sus propias conclusiones en sus empresas y centros de trabajo se desplazaron ayer al Instituto San Telmo más de un centenar de profesionales, entre los que se encontraban directivos de algunas de las principales firmas malagueñas como Sando, Vera, Famadesa, Torcal, Faccsa, Navarro Hermanos o Top Digital, entre otras, o el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Recibieron una información extensa sobre la economía mundial, española y andaluza y ahora solo falta que se cumplan las previsiones.