innovación

Una franquicia que no es franquicia

  • La firma sevillana IC busca bares y cafés para un nuevo modelo de cadena de hostelería en el que se suprimen cánones y royalties

Aurora Navarro acaba de recibir una llamada de Valencia. Una pareja que tenía un bar especializado en hamburguesas y que cerró hace dos años quiere reabrir el negocio. Y piden información a Navarro, la directora comercial del proyecto Recis, porque quieren dar un aire nuevo, más actual, al establecimiento. Recis es una idea de la empresa sevillana IC que ofrece, a través de diez conceptos gastronómicos, la posibilidad de reinventarse a bares y restaurantes. "Se trata de una nueva fórmula de hostelería que ofrece a los propietarios cuya oferta se ha quedado obsoleta o vieja, o que quieren un impuso, la posibilidad de hacer su negocio atractivo y rentable".

La fórmula funciona así. El restaurador elige entre diez conceptos, entre ellos, cocina francesa, italiana, taberna tradicional, irlandesa, marinera, etc. A partir de ahí, el equipo de Recis se pone a trabajar. Reforma el local y lo decora de acuerdo a la temática elegida (en un local pequeño y sin necesidad de grandes mejoras el precio puede ser de 15.000 euros), aporta una carta con quince recetas basándose en tres especialidades, forma al personal y se encarga del márketing y la gestión de marca.

Son todos elementos clásicos de una franquicia, pero sin llegar a serlo. Recis no cobra cánones -el de entrada suele ser muy costoso y ya algunas franquicias están rebajándolo- ni royalties. Sólo una cantidad mensual de entre 120 y 150 euros por la gestión de la marca y de entre 100 y 150 por el marketing, en el que tendrán gran importancia las redes sociales y el posicionamiento en los motores de búsqueda de internet. El abono comenzará, además, después de que el local ya lleve unos meses funcionando con el nuevo concepto.

Además, y a diferencia de una franquicia, el propietario conserva una amplia autonomía. Es verdad que Recis ofrece un listado de precios y proveedores, pero la decisión final corresponde al dueño del establecimiento. Éste puede, además, conservar algunas de las señas de identidad del local. "Si es conocido, por ejemplo, por sus caracoles, puede seguir vendiéndolos", afirma Muñoz. La pareja de Valencia, precisamente, quería poder seguir ofreciendo hamburguesas a sus clientes. No habrá ningún problema. Eso sí, "la tematización del sitio (la forma en la que está decorado) debe permanecer, la idea es que sea común. Si el responsable elige un concepto es porque se siente identificado con él", afirma Aurora Navarro.

El proyecto Recis lleva gestándose desde hace un año, pero el lanzamiento de la web (recis.es) y la búsqueda de clientes comenzó este mismo mes. Sus responsables tienen previsto la apertura de 10 a 15 locales en un año, aunque después de la presentación oficial, el día 2, las solicitudes ya ascienden a 60. Aunque la idea es extenderse por toda España, la preferencia es concentrarse en las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga, para propiciar un crecimiento más o menos homogéneo. Ahora toca visitar los locales y la elaboración de los presupuestos.

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