La selección española femenina de balonmano dio un paso de gigante para pelear por las medallas en el Mundial de China tras probar su fortaleza ante Corea del Sur, a la que derrotó 28-27,0 y clasificarse como primera de su grupo, además con el pleno de cinco victorias.

España demostró ante el actual bronce olímpico que está capacitada para pelear con las mejores y ahora deberá seguir con la línea ofrecida frente a Noruega, Rumania y Hungría, sus rivales en la segunda fase, la que da acceso a las semifinales.

Las de Jorge Dueñas volvieron a rayar a un gran nivel, tanto en ataque como en defensa, frenando al versátil juego coreano, únicamente capaz de vivir de su rápido contragolpe y de algunas lagunas en el juego español, que la permitieron estar siempre dentro del choque.