Javi Anaya aprovecha el momento. Su momento en el Algeciras Club de Fútbol. La puerta de la titularidad se abrió de par en par al canterano, partícipe directo en las dos últimas victorias de los albirrojos en el Nuevo Mirador. El algecireño, que ha encontrado en la posición de defensa central una vía para ayudar al equipo, se siente "contento" y "agradecido" por la confianza que Guti ha depositado en él para cubrir la baja de un veterano como Berlanga. Anaya, que ya mostró hechuras de futbolista de futuro la pasada campaña en Segunda B, espera "disfrutar de cada minuto" y poner todo de su parte en el camino largo y pedregoso de vuelta a la Segunda B.

"Guti nos lo dijo claro desde el primer día. Esto es muy largo y todos vamos a tener ocasiones para echar una mano al equipo", interviene el jugador algecireño, que está convencido de que "todos vamos a ser importantes a lo largo de la temporada".

Anaya ha participado en siete de las diez jornadas ligueras disputadas hasta el momento, pero el zaguero debutó como titular en el duelo ante el Guadalcacín, en la jornada intersemanal disputada antes del desplazamiento a Las Cabezas. Las molestias de rodilla de Berlanga, que descansó aquella tarde al igual que el pasado domingo, permitieron la entrada de Anaya en el corazón de la zaga junto al jerezano Dani Hedrera, con quien congenió de primeras. "Tanto Hedrera como Berlanga son dos lujos para este equipo, dos jugadores que ya han vivido de todo y que tienen una ilusión tremenda", destaca. "Nos tratan muy bien a los más jóvenes, nos dan consejos y sobre todo nos trasmiten tranquilidad".

Anaya disfruta por primera vez lo que es ser jugador del Algeciras de pleno derecho. "Ya el año pasado conté con la confianza de Mere en Segunda B (disputó ocho partidos), pero es distinto porque ahora formo parte del primer equipo y cuando estás en el vestuario tienes otra sensación, se vive distinto", explica el algecireño, que reconoce haber aprendido mucho en la etapa en la que alternó el filial y los entrenamientos con los grandes.

A sus 21 años, Javi Anaya es uno de los jugadores de la casa que, como Josemi, Álex Oñate o Juanca, está llamado a crecer y echar raíces como albirrojo. "Pero eso nos lo tenemos que ganar cada día, en cada entrenamiento y cada partido", asume.

El zaguero entiende que el equipo de David Guti está dando la talla. "Estamos arriba, que es lo que se espera de nosotros. Ahora lo importante es ir sacando puntos a los rivales que tenemos por detrás, el liderato no nos obsesiona", afirma.

Anaya pone la vista en el duelo del domingo ante el Betis B, contra el que jugó titular la vuelta de la Copa Federación, en Sevilla. "El domingo es un día para dar un golpe en la mesa", admite. "No pensamos en lo que pasó en la Copa Federación. Nos eliminaron y eso ya pasó. Lo del domingo será otro mundo", advierte.

"Los dos equipos nos conocemos bien. Nosotros tenemos que estar tranquilos. Jugamos en nuestra casa y debemos ser fieles a nuestro estilo", analiza como lo haría un auténtico veterano. Precisamente los que le conocen desde las categorías inferiores dicen que Anaya lleva a un jugador curtido en su interior, a un chico de 21 años con cabeza.

Por lo pronto, sólo piensa en ayudar al colectivo, y si toca jugar, aprovecharlo. Carpe diem.