Un arranque de temporada que promete. El Algeciras CF que dirige David Gutiérrez Guti acaba de protagonizar su mejor comienzo liguero en Tercera división de los últimos 50 años. La victoria del pasado domingo en Lepe, la primera en ese escenario del club albirrojo, significó el cuarto triunfo en cinco partidos de los algeciristas, invictos y colíderes del grupo X. La tropa de Guti no sólo ha empezado mejor que los equipos que obraron los últimos ascensos de la era moderna, sino que ha igualado los primeros pasos de la emblemática escuadra rojiblanca de la campaña 1962/63, la que rubricó el primer ascenso de la entidad a Segunda en el campo de Vallejo en Valencia.

El algecirismo todavía saborea los tres puntos arrancados en el Ciudad de Lepe, con un golazo de David Camps y un despliegue colectivo de sacrificio que los aficionados valoran casi más que la propia victoria. El cuarto triunfo de la temporada valió al Algeciras para mantenerse en cabeza con el Arcos y el Écija, para acallar a los más críticos -que los hay- y para firmar un inicio de competición a la altura de los equipos más reconocidos del club del Nuevo Mirador.

A muchos le parece mentira pero los números dicen que el bloque comandado por David Guti ha echado a andar mejor que las plantillas de los últimos ascensos a Segunda división B: la de Mere, la de Manolo Sanlúcar, la de Manolín Núñez, la de Quico, la de Baby... Pero es que la realidad va más allá de los tiempos modernos. Basta con bucear en las hemerotecas, en las páginas teñidas por el blanco y el negro, para comprobar que este Algeciras está a la altura de uno de los conjuntos más míticos de la entidad: el de la 62/63.

Hay que remontarse 53 años para ver un comienzo algecirista con cuatro triunfos y un empate. 0-3 en Puerto Real, 3-0 al Coria, 0-1 en Jerez al Industrial, 0-0 con el Ceuta y 6-0 al Ayamonte. Con esta bagaje arrancó el laureado equipo que logró el primer ascenso sobre el terreno de juego a Segunda división.

El Algeciras 62/63, encuadrado en el grupo XII de la antigua Tercera división, hizo historia de la mano de Parriquini, con un plantel compuesto por mitos del algecirismo como los hermanos León, Pepe Tapia, Martín Esperanza o Periquito, que libraron una durísima fase de ascenso. Aquellas eliminatorias a doble partido se disputaron con el Lugo y el Ciudadela de Menorca, y el último duelo, ante el Atlético Baleares, al que ganaron en casa por 3-1 pero con el que perdieron en Mallorca por 2-0. Así que se tuvo que disputar un duelo de desempate en el campo de Vallejo en Valencia, en el que los albirrojos vencieron por 2-1 y sellaron el ascenso. Fue el 19 de junio de 1963 y Algeciras, inmerso en plena Feria, vivió algo inolvidable. Tanto que un grupo de aficionados esperó al autobús del Algeciras en la playa de la Chullera para escoltar a los jugadores hasta la ciudad. A la altura de Palmones se sumaron más aficionados, que siguieron a la comitiva hasta el recinto ferial, por aquel entonces ubicado alrededor de la plaza de toros de La Perseverancia.

Aquel Algeciras, tras la quinta jornada, ganó en la sexta y la séptima y perdió por primera vez en la octava cita, en Utrera. Los albirrojos, por cierto, terminaron subcampeones de grupo tras el Ceuta.

La historia también recoge otros comienzos similares de temporada en la década anterior: en la 55-56 empezó con cuatro victorias seguidas y empató en Peñarroya en la quinta jornada; en la 54-55 calcó el inicio actual con tablas en la cuarta jornada y en la 52-53 también repitió estos guarismos.

El Algeciras 14/15 de Mere es el que más se aproxima al arranque actual con doce puntos de quince. Mucho peor fue la puesta en escena del de Sanlúcar en la 12/13 con sólo ocho puntos a estas alturas, aunque acabase como un cañón. El de Manolín de la 06/07 empezó con diez puntos y los de la 99-00 y la 87/88 llevaban un empate más. Por citar los más recientes que acabaron con final feliz. Al presente equipo de Guti aún le queda un mundo.