Hace falta más. El Club Deportivo San Roque necesita su mejor versión para sumar por segunda vez esta temporada. El equipo que dirige Sergio Mena viaja hoy a tierras cordobesas, a Espiel -un pueblo de 2.500 habitantes-, para medirse al Atlético Espeleño, un debutante en la categoría que se mantiene invicto e incluso se codea con la zona noble. Los rojillos, después de haber sufrido tres derrotas consecutivas, buscan una reacción que llegue en forma de puntos para inyectar confianza en la caseta.

El San Roque se desplaza con la novedad del delantero Luisma, con el alta médica tras la lesión que sufrió en pretemporada. El ariete, una vez coge ritmo de juego, está llamado a ser referencia arriba junto a Copi y Quintero.

Vuelve Nacho Fernández tras una jornada de ausencia y se quedan fuera Toledo y Javilito con respecto a la lista ante el Arcos. Mena deja en casa también a Chapa, Juanmita y Andro.

El entrenador sanroqueño insiste en que el equipo "tiene que seguir en la misma línea, aunque los resultados no hayan acompañado". Mena valora el ánimo diario de la plantilla: "Los jugadores están ilusionados y cada semana se nos presenta una nueva oportunidad de seguir creciendo e intentar mejorar", sostiene.

Sobre el adversario, Mena cree que será "un partido difícil ante un rival que está siendo la revelación del grupo", aunque prefiere centrarse en sus pupilos: "Me quedo con la mejoría que estamos mostrando, llevamos una buena dinámica y así van a llegar los resultados", asegura.

La expedición rojilla, que visita por primera vez la localidad minera de Espiel, parte con los porteros Guille y Luismi; los defensas Cheíto, Maki, Pablo de Castro y Abel; los centrocampistas Cristian Reyes, Antonio Cintas, Mario, Kikín, Nacho Fernández, Iván Ruiz y Víctor; y los atacantes Luisma, Juanma Quintero y Copi.