El entrenador de la Balona, Manolo Ruiz, admite que la semana "no ha sido fácil" aunque insiste una y otra vez en que la abultada derrota en Jaén fue fruto de "un partido raro" en el que "los errores individuales penalizaron" a los suyos, al tiempo que subraya cada vez que puede que la Balona "no bajó los brazos" a pesar del cúmulo de adversidades, incluido jugar con un hombre menos casi toda la segunda mitad. "El marcador no refleja lo que sucedió en el campo", sostiene.

A pesar de los cambios que se vislumbran en la alineación, el técnico entiende que no se puede hablar de "revolución". "Habrá cambios puntuales, porque cada rival es distinto, el Jaén no es el Sanluqueño y nosotros tenemos que adaptarnos un poco a las características del rival y este partido requiere otras cosas a las que requería el del Jaén", explica.

El míster rompe una lanza por sus hombres. "Han trabajado muy bien durante la semana y me lo están poniendo muy difícil a la hora de confeccionar un once, pero no sólo cuenta el nivel de trabajo, sino también aspectos técnicos, tácticos e incluso psicológicos", dice.

Ruiz asiente cuando se le señala que las críticas se han cebado con el guardameta guadiareño Jesús Godino, pero también sale en su defensa. "He hablado con él, pero en grupo, no de manera individual, porque creo que nunca un solo jugador es el culpable de lo que sucede en un partido, sino que la responsabilidad es de todos".

"Seríamos muy injustos en cargar todas las culpas sobre él, aunque es verdad que no estuvo al nivel que había venido demostrando durante la pretemporada, pero igual que él otros compañeros cometieron errores", abunda. "Yo sigo confiando en él, creo que es un portero joven, con mucha proyección, que está entrenando muy bien y lo importante, sobre todo en ese puesto, es aprender a superar los errores, que si cometes uno hay que dejarlo pasar y que no te influya en el resto del encuentro, pero eso también se aprende".

"Yo no he perdido la confianza en Godino, otra cosa es que pueda jugar o no ante el Sanluqueño", deslizó.

El míster asume que jugar en Los Barrios supone "un hándicap". "A todo jugador e incluso a los aficionados nos gusta no sólo jugar, sino entrenar en nuestro campo, con las dimensiones de nuestro terreno de juego... está claro que el de Los Barrios es más pequeño y por lo tanto más propicio para el Sanluqueño que para nosotros y que a mí me hubiese gustado poder llevar a cabo algún entrenamiento allí esta semana, pero de todas maneras estamos agradecidos a Los Barrios y además yo soy de los que piensa que ante todos estos obstáculos hay que tener una mentalidad positiva".