El brasileño Maurí Franco es un tipo feliz. Al menos desde que el pasado viernes pudo regresar a La Línea una vez solventados sus problemas con los visados que le impedían abandonar su país. Después de jugar, ante la AD Ceuta FC, sus primeros minutos de la presente pretemporada y de tomar parte en su primera sesión preparatoria con el resto de sus compañeros, ahora sólo quiere "trabajar mucho" porque percibe que la competencia "va a ser muy dura" hasta lograr un puesto en el equipo inicial de Manolo Ruiz.

Maurí fue el primer renovado de manera oficial por la Real Balompédica, pero para cuando la entidad lo hizo público él ya estaba rumbo a su país. "Fue una alegría muy grande. Estoy muy a gusto aquí y quiero seguir creciendo en la Balona", afirma el fibroso futbolista, que esta temporada deja de gozar de la condición de sub-23, lo que no fue un obstáculo para que directiva y cuerpo técnico apostasen por su continuidad.

En las semanas finales de sus vacaciones una serie de inesperados obstáculos burocráticos impidieron a Maurí incorporarse a los entrenamientos el pasado día 14, como hizo el resto de sus compañeros. Eso sí, en las tres últimas semanas se había entrenado con el Vitoria de Bahía, el equipo que le dio su primera gran oportunidad, pero, como es obvio, no participaba en los partidos, y, confiesa, su preocupación por la situación iba en aumento.

"De verdad que tenía muchas ganas de volver acá para poder entrenarme fuerte, jugar y ser uno más", recalca el futbolista balono que admite que el entrenador, Manolo Ruiz, le reprendió por su tardanza. "Yo sé que lo mejor es que hubiese estado aquí desde el primer día para entrenarme, así que lo entiendo", recalca con humildad el albinegro.

Maurí está decidido a que la que comienza sea la andadura de su explosión como jugador en el fútbol español, si bien su nuevo contrato le une por dos años a la centenaria entidad de La Línea. "Estoy seguro de que vamos a hacer muchas cosas buenas y yo voy a intentar ayudar, voy a esforzarme cada día".

A pesar de que estaba recién llegado de un "viaje muy largo" Maurí hace una valoración positiva de sus primeros minutos con el equipo. "Yo me vi bien, aunque claro, hay mucho que mejorar. Hice lo que pude", reconoce.

"Lo que sí me quedó claro es que va a ser muy duro encontrar un sitio en este equipo, así que tendremos que entrenar muy fuerte, que es lo que voy a hacer durante este mes", que es precisamente el tiempo que falta para que su esposa y su hija viajen hasta La Línea y se unan a él. Otro de los motivos que después de un largo año separado de su familia le tienen especialmente ilusionado.