Un grupo de desalmados compuesto por entre 20 y 30 personas agredieron ayer a las puertas de la Ciudad Deportiva Luis del Sol a los aficionados de la Real Balompédica que habían acompañado al equipo hasta Sevilla para presenciar el duelo entre el Betis B y los albinegros. De resultas de estos hechos, además de algún detenido, dos hinchas visitantes sufrieron heridas, uno un profundo corte en la oreja y otro un golpe en una mano del que fue tratado por los servicios médicos, que no pudieron determinar si se había producido una fisura o una fractura en un dedo.

Los hechos ocurrieron unos veinte minutos después de la finalización del choque. Según narraban los hinchas balonos, se encontraban agrupándose para montarse en el autocar cuando "aparecieron veinte o treinta personas gritando, con correas y palos en las manos, con las caras tapadas por las gorras y las bufandas", se lanzaron contra ellos y "empezaron a golpear al que cogían por delante".

"Ni siquiera sabemos si esta gentuza estaba o no en el fútbol, porque yo creo les habían avisado desde dentro y que algunos estaban ya fuera cuando ha acabado el partido", decía un seguidor.

"Hemos sentido mucho miedo y nos hemos sentido indefensos, los más jóvenes se han podido medio defender, pero los más mayores o hemos huido o nos han molido a palos", añadía otro.

Los hinchas balonos cargaban las tintas contra la Policía Nacional y el grupo de seguridad privada del Real Betis. "No se entiende que nos hayan tenido poco menos que encarcelados durante el partido, cuando somos gente pacífica y luego nos hayan dejado solos para volver al autobús".

El presidente de la entidad, Alfredo Gallardo, visiblemente alarmado dijo: "No había pasado nada en el campo y cuando salen para irse al autobús se encuentran indefensos y en La Línea vienen las hinchadas visitantes y la Policía les protege y les acompaña en todo momento".

"No es la primera vez que sucede algo así en el campo del Betis y estos clubes tienen que poner más medidas para evitar estas cosas o un día va a suceder una tragedia", advertía.

"Que quede claro que no se trata de ninguna pataleta porque hayamos perdido, pero que nuestra afición haya salido agredida de un campo, es inadmisible, ilógico... habrá que denunciarlo ante los comités que tan pronto actúan contra nosotros para ver qué medidas toman".

El alcalde Juan Franco, que lamentó los hechos, se puso en contacto ayer con algunos de los afectados y con el propio Alfredo Gallardo.

Por su parte Estadio Deportivo, explicó ayer: "Según asegura un testigo, el detonante pudo tener lugar durante el partido. En la grada había varios aficionados de la Balona con aspecto de ultras [se refiere a los integrantes del ColectivoDoce] a los que les estaba haciendo fotos en la grada un aficionado del Betis, con el que estarán picados. Éste último acabó expulsado por la policía presente en la Ciudad Deportiva. Éste debió llamar a los que después aparecieron para cometer la agresión".