Manolo Ruiz tomó el mando de la Balona a finales del mes de diciembre y apenas llegó al vestuario señaló a Juan Pedro Rico Juampe y le dijo aquello de "sobre esta piedra constuiré mi proyecto". "Juampe, tome el mando", se leía en este periódico en la edición del dos de enero. Ruiz sacó al tarifeño de la banda, le ubicó con mayor libertad de movimientos por dentro y Juampe ha acabado por convertirse en el conductor de la Balona, cuya afición cayó rendida a esa transformación el pasado domingo, despidiéndole con una ovación preñada de reconocimiento cuando era sustituido a seis minutos de la conclusión del Clásico comarcal.

"Por supuesto que esos aplausos me llegaron y estoy muy agradecido a nuestra afición, porque quiero creer que si salí así es porque logré transmitir que en el campo lo estaba dando todo", comenta el futbolista balono, casi como si le diese vergüenza. "Es un partido especial, íbamos ganando y todo suma... pero que te despidan de esa forma me hace sentirme más fuerte para seguir trabajando, porque soy consciente de que no todos los domingos estoy acertado"

De los pies de Juampe nació el centro (en un saque de esquina) que permitió a José Ramón anotar el gol de la victoria. "Claro que está ensayado. Nosotros le dedicamos mucho tiempo a ese tipo de acciones, porque sabemos que en esta categoría la estrategia es fundamental. Sabíamos cómo defendían ellos y acertamos".

Con respecto a sus nuevas funciones, Juampe explica: "Cómodo me he sentido siempre, porque yo lo estoy cuando estoy sobre el campo, pero ahora el equipo ha entendido bien el mensaje del míster y yo que soy un jugador de velocidad y de buena técnica pues me siento más cómodo, porque me siento liberado de la presión que recibía cuando jugaba por fuera".

"Es cierto que en el aspecto ofensivo estoy más liberado, pero también es verdad que tengo más trabajo defensivo", matiza. "Otra cosa es que desde la grada se vea más lo que hago, porque a mí me gusta estar en contacto con el balón y jugando por dentro intervengo más, tengo más movilidad entrando desde la segunda línea, más libertad de movimientos y por eso tengo más contacto con el balón".

El atacante albinegro desliza que el triunfo sobre el Algeciras supone "mucho para el grupo", y detalla: "El equipo estaba haciendo las cosas bien, pero no estaba consiguiendo los resultados que nosotros queríamos. Desde que llegó el míster estábamos trabajando bien tanto el día a día como los domingos, pero los despistes esos que hemos cometido durante toda la temporada evitaban que ganásemos y por eso esta victoria supone mucho en el apartado anímico".

"Estoy convencido de que si somos capaces de ganar en Marbella será el verdadero punto de inflexión, porque vamos a ver a otra Balona, que jugará con mucha más tranquilidad, porque nos ha pasado factura el comienzo de temporada y si encadenamos un par de victorias seguro que vamos a dar más de sí todos", vaticina.