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La Balona toca fondo

  • El Sevilla Atlético ridiculiza a un equipo albinegro desubicado, errático y desimplicado que ya perdía en el minuto tres Escobar señala a Roberto Chen, al que releva a la media hora

La Balona se borra la sonrisa a cuatro días del acontecimiento más importante de su historia reciente. Los albinegros sonrojaron ayer a sus incondicionales después de desaparece literalmente del césped ante un Sevilla Atlético que deja tras de sí un regusto excelente y que en determinados momentos dio hasta la sensación hasta de apiadarse de un equipo albinegro errático, vulnerable, desimplicado, que faltó el respeto a su ADN y que de todo menos recio. La de ayer fue una de esas derrotas que generalmente tiene consecuencia y graves. Porque es inadmisible que quienes portan la túnica sagrada de un conjunto con más de un siglo de historia perpetren un partido inaceptable y que además parezca -hay que pensar que sólo parezca- que les da lo mismo. Pero tanto o más lacerante es que desde fuera dé la sensación de que ese colectivo llega a ese estado porque carece de una dirección coherente, de manera que cada cual hace la guerra -es un decir- por su cuenta.

Tras noventa minutos que convalidan la condición de balonos de todos y cada uno de los que estaban en la grada -que tampoco eran demasiados, aunque esta semana emergerán por todas partes- no es arriesgar mucho afirmar que el Athetic, que paradójicamente no llega hasta el próximo jueves a La Línea, ya hizo su primer acto de caridad con el vestuario rival: evitó que la directiva tomara medidas drásticas. Muy drásticas. Bueno el Athletic y que, a pesar de todo, los balonos se fueron a la cama fuera de los puestos de descenso, que siempre sirve un poco de atenuante en estos casos.

El partido empezó a acabarse en el minuto tres. Que ya es acabarse pronto. Moi ganó la línea de fondo después de un error en cadena, mandó atrás y mientras Roberto Chen y Carlos Guerra trataban de aclararse, Carlos Fernández, con maneras de grandísimo jugador, les robó la cartera viniendo desde atrás y empujó el esférico a la red.

En el veintiuno Borja Lasso soltó un disparo desde la frontal del área casi sin oposición que se convertía en el cero-dos.

Escobar no tardó en señalar a Roberto Chen -desagraviado con palmas por el público- al que relevó por Canario -a pesar de que Olmo estaba en el banquillo- para colocar a Ximo Forner como central. Al técnico le faltó entregarle al internacional el billete de Autobuses Portillo hasta Málaga, pero en el que no hace escalas, porque ni el chaval va a soportar seguir en La Línea en sus actuales circunstancias ni los malacitanos van a consentir tener inmovilizada una inversión como la que hicieron en su día para que el central ni juegue.

Esta vez apelar a la heroica no sirvió a la Balona Primero porque ese tipo de apuestas no siempre pueden salir y segundo porque el que estaba enfrente no era el Linares. A este Sevilla Atlético le faltan años, pero ni calidad ni oficio. Los nervionenses, bien plantados y con la partitura memorizada, campearon con senerenidad el primer amago de raza de los de casa, a los que, como les sucede siempre a los que se pasean por la zona baja, tampoco acompañó la suerte. La Balona pudo meterse en el partido justo antes del pitido del descanso, pero el disparo de José Ramón lo vomitó el poste y el rechace dio en Espinar más que rematar éste. Y con el meta Jose Antonio en el suelo, el balón se marchó fuera.

La segunda mitad fue una agonía difícil de digerir. La Balona rota que te rota puestos como si intentase dar con la combinación correcta a golpe de fortuna, no conseguía siquiera despedir sensación de equipo. Sólo Zamorano, Ismael Chico y Javi Gallardo [que soltó dos disparos lejanos muy bien intencionados] parecían tener energías para intentarlo. Con signos evidentes de impotencia, pero al menos lo intentaban. Del resto, sin noticias. Y el rival a lo suyo. A llegar tocándola ganándole la espalda a la defensa. En una de ellas Diego González envió el esférico al larguero y aunque Buitrago pudo hacer el 1-2 en el 78' la sentencia llegó en el 87. Otro jugadón y otra vez Carlos Fernández.

La afición abandonó el estadio en silencio y mirando al suelo, Mitad preguntándose dónde están las señas de identidad de su equipo mitad cuestionándose si el resultado no es un serio aviso de que a su Balona se le ven las vergüenzas. El jueves llegarán los focos y los fuegos de artificio. A alguien se le olvidó explicarle a los jugadores de blanco y negro que cuando había que dejarse el alma era ayer.

Árbitro: Ricardo Escudero Marín (Ciudad Real) .

tarjetas: Amarillas a los locales Zamorano (43') e Ismael Chico (55') y a los sevillistas José Antonio (22'), Ivi (55') y Barnils (89'). Expulsó del banquillo al técnico local, Rafa Escobar (79') por doble amonestación.

goles: 0-1 (3') Carlos Fernández. 0-2 (21') Borja Lasso. 0-3 (87') Carlos Fernández.

incidencias: Encuentro de la 15ª jornada en el grupo IV de la Segunda B, disputado en el Municipal de La Línea ante poco más de un millar de espectadores.

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