La Real Balompédica regresa hoy al Municipal con la misión de limpiar la mala imagen que ofreció el pasado domingo en Melilla, donde encajó una goleada inadmisible (5-1) que pudo ver toda su afición por televisión. Pero al mismo tiempo, la centenaria escuadra linense afronta el choque estimulada por la certeza de que en caso de hacer valer su fortaleza en casa y doblegar a un rival como el Cacereño, que titubea en sus desplazamientos, volverá a las plazas de privilegio. El técnico local, Rafa Escobar, se ve obligado a hacer malabares para confeccionar el once inicial, ya que tiene cinco bajas confirmadas y dos dudas, después de que Juampe se resintiese ayer mismo de un problema de abductores. Tres canteranos entran, de nuevo, en la convocatoria.

La Balona -que ayer no se vio descabalgada de la quinta plaza debido a la derrota del Melilla- tiene ante sí una oportunidad para acallar críticas y ocupar de nuevo asiento en la locomotora del grupo IV de Segunda B. El duelo directo entre Villanovense y Granada B garantiza a los de La Línea un puesto en la zona VIP al final de la jornada si son capaces de sacar adelante el duelo con un Cacereño al que lastran unas estadísticas... sobre las que advierte el preparador balono.

Una semana más las ausencias van a dejar casi sin capacidad de maniobra al entrenador. Carlos Guerra y Blas Álvarez continúan en el dique seco y tanto el meta Lolo Soler como Joe no comparecen por sanción. A esa relación de ausentes se une Ximo Forner, que se incorporó a la plantilla el pasado jueves, pero que carece del tránsfer de la Federación de Grecia, imprescindible ya que su último equipo fue el Athlitiki Enosi Larisas 1964 de la segunda división de dicho país.

Por el contrario vuelve Óscar Martín, una vez cumplida su sanción y José Ramón, que comparecerá en el banquillo, aunque de manera casi testimonial. Las posibilidades de que juegue ante su exequipo, después de dos semanas casi sin estrenarse, son minúsculas.

Para colmo, el tarifeño Juampe no pudo acabar ayer el entrenamiento como consecuencia de un problema de abductores. El míster le mandó a la ducha más como medida preventiva que otra cosa, pero hasta hoy mismo -posiblemente con prueba incluida durante el calentamiento- no sepodrá saber si está en condiciones de ser de la partida.

Escobar decidió tras la última sesión preparatoria de la semana citar en la caseta hora y media antes del arranque de las hostilidades a todos sus jugadores -estén o no en disposición de alinearse- además de a tres canteranos, el meta tesorillero David Mena, que ya ocupó plaza en el banquillo en la primera jornada, Ñito y Labra. No está del todo descartado que a esa relación se una Chico Rubio, que ayer jugó con el juvenil.

En lo que se refiere al equipo inicial, Mateo defenderá el marco después de dos meses en el banquillo. Alberto Merino ocupará junto a Olmo el centro de una retaguardia huérfana con las ausencias de Joe y Carlos Guerra. Javi Gallardo regresa a su puesto natural en el costado zurdo de la zaga, por detrás de Óscar Martín, que vuelve tras sanción.

La duda es si jugará Juampe. Si lo hace, Canario y Copi serán los más adelantados. En caso contrario, el insular jugará en un costado de la medular, Copi se desenverá en la media punta y Labra, que se estrenó como goleador en el Álvarez Claro, ejercerá de referente ofensivo.