Fútbol - Liga BBVA

Trienio dorado

  • Se cumplen tres años de la metamorfosis más radical vista en el fútbol moderno, la del Atlético con Simeone.

El entrenador argentino del Atlético de Madrid Diego Pablo Simeone cumple tres años en el banquillo del conjunto rojiblanco, al que llegó en una situación comprometida y aupó a la conquista de una Liga Europa, a la que siguieron una Supercopa de Europa, una Copa del Rey, la Liga del pasado año y la reciente Supercopa de España. El técnico porteño arribó al conjunto madrileño un 23 de diciembre de 2011, al día siguiente de que Gregorio Manzano hubiera sido destituido, condenado por la eliminación copera a manos del Albacete de Segunda B y con el equipo décimo en Liga. "Aquí estamos para recuperar un poco de lo que siempre tuvimos", dijo Simeone el día 27, cuando fue presentado.

A partir de entonces el Atlético encadenó 31 partidos con tan solo cinco derrotas, terminando en el quinto lugar de la Liga pero logrando la segunda Liga Europa de su historia con un inapelable 3-0 en la final contra el Athletic en Bucarest. La siguiente temporada comenzó por la victoria en la Supercopa de Europa ante el Chelsea (1-4) fue la de la confirmación y comienzo de la ruptura de algunos techos mentales del Atlético. El primero, el de la incapacidad para derrotar al Real Madrid en duelos oficiales durante catorce años.

La victoria en la final de la Copa del Rey de mayo de 2013 (1-2) en el Bernabéu supuso quebrar de la estadística negativa ante el eterno rival. Esa temporada, el Atlético concluyó tercero en Liga. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar en la siguiente campaña, una 2013-14 que el equipo comenzaba con la incertidumbre de perder al goleador colombiano Falcao, pero con la esperanza de la confirmación de Diego Costa, que ya había anotado 20 goles el curso anterior. El de Lagarto acabaría con 36 tantos y las puertas abiertas de la selección, con la que fue al Mundial de Brasil.

El inicio de ese Atlético fue impresionante. Ocho jornadas sin conocer la derrota en Liga -hasta el 1-0 del Espanyol en Cornellá-, 12 partidos si se cuenta la Liga de Campeones y la Supercopa de España. El conjunto de Simeone no pudo asaltar el liderato de forma estable hasta la jornada 30 (fue líder provisional en las jornadas 4 y 22), que ya retuvo hasta el final.

El siguiente desafío esperaba a tan solo siete días de distancia: la final de la Liga de Campeones, a la que el Atlético había llegado dejando por el camino al Milan, el Barcelona y el Chelsea.

El gol del uruguayo Diego Godín en el minuto 36 hacía soñar a los rojiblancos con su primera Liga de Campeones, pero Sergio Ramos forzaba la prórroga en el minuto 93, y en el tiempo extraordinario el conjunto blanco se imponía físicamente con goles de Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo de penalti. El conjunto rojiblanco pudo hacer acopio de consuelo en la revancha de la Supercopa de España del pasado mes de agosto, que logró con un 1-0 en el Calderón tras empatar 1-1 en el Bernabéu. Y también logró superar a los blancos en la tercera jornada de Liga, con un 1-2 en el estadio madridista.

Con el tercer puesto en Liga y 35 puntos, a cuatro del líder Real Madrid -éste con un partido menos- y tres del Barcelona; y clasificado tanto para octavos de la Copa del Rey, donde se volverá a ver con el Real Madrid, como para la misma ronda de la Liga de Campeones, en la que se enfrentará al Bayer Leverkusen; Simeone cumple su tercer año al frente de un Atlético en el que no ha parado de superar metas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios