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Un balono en la Libertadores

  • Rubén Cuesta, que el domingo presenció el Balona-Marbella, afronta en breve con el Universidad de Sucre boliviana la aventura de la mayor competición por clubes de América

Rubén Cuesta volvió el domingo al Municipal de La Línea, casi dos años después de haber salido por última vez de la caseta para poner rumbo al Universidad de Sucre boliviano. Y tras presenciar junto al lesionado Carlos Guerra el triunfo de su Balona ("no soy exbalono, soy balono", recalca) sobre el Marbella se muestra convencido de que regresará de nuevo el próximo mes de mayo, con otro título bajo el brazo, para ver a los que fueron sus compañeros disputar una nueva fase de ascenso a la Liga Adelante.

El cordobés Rubén Cuesta no olvida su paso por la Real Balompédica y por La Línea ("no puedo hacerlo, aquí me trataron muy bien") y asegura que se siente "un balono más" y que sigue la actualidad del equipo desde la distancia a través de Internet. Una demostración más de lo que supone ese vestuario [con carácter casi de santuario] albinegro. Una caseta que deja huella en todos los que lo han habitado. "Siempre he dicho que Ismael Chico, Alberto Merino, Carlos Guerra... inculcan a los que llegamos lo que supone este club y que eso está a la base del éxito, que por eso se repite", desliza el del U de Sucre, casi como si fuese una afirmación trivial.

Rubén Cuesta [de la Cuesta, como aparece allí en las alineaciones, al menos la mayor parte de las veces] lleva dos años triunfando en el Universidad de Sucre boliviano con el que la pasada campaña se proclamó campeón del Torneo Clausura y con el que a partir del próximo 18 de febrero estará disputando la Copa Libertadores, la máxima competición por clubes de América (el equivalente a la Champions en Europa). El conjunto universitario quedó encuadrado en el mismo grupo de la fase previa que Cruzeiro brasileño, Mineros de Guyana de Venezuela y el vencedor de la eliminatoria entre Alianza de El Salvador y Huracán argentino.

El pasado mes de septiembre Rubén Cuesta ya tomó parte en otra competición internacional, Copa Sudamericana, en la que el 'U' fue eliminado en dieciseisavos de final por el César Vallejo peruano.

"Todo lo que me está sucediendo es una experiencia maravillosa y estoy deseando que llegue el momento de jugar la Libertadores", reconoce.

"Estoy convencido de que vamos a recuperar sensaciones y que pelearemos por el título en el Clausura y cuando lo celebre vendré de nuevo a ver a esta Balona, que va a acabar entre los cuatro primeros", vaticina.

El centrocampista cordobés conoció ayer mismo que Julio César Baldivieso será el nuevo entrenador, después de que el octavo puesto en el Torneo Clausura de la presente andadura, el que concluyó hace apenas unos días, haya llevado a la entidad a afrontar una reestructuración interna.

"Al entrar por la puerta se me han venido a la cabeza un montón de cosas, todas buenas, porque pasé aquí un año fantástico", dice en referencia al estadio Municipal y a aquella temporada 2012-13 en la que vistió la centenaria guayabera albinegra. "Nos quedó el mal sabor de boca de no poder acabar entre los cuatro primeros, pero todo lo demás fue muy bueno".

"No puedo decir que me sorprenda ver a la Balona arriba una temporada y otra", afirma. "Este es un club en el que las cosas se hacen muy bien en todos los aspectos, en el que cada temporada se trata de apuntalar un bloque que ya está formado y en el que todos los jugadores están muy implicados, así que con el trabajo consiguen siempre un buen balance".

"Me alegro mucho de lo que están consiguiendo y estoy convencido de que la gente va a volver al estadio, ésta es una ciudad muy futbolera y seguro que con el equipo arriba todo volverá a la normalidad", predice el cordobés, que arribó al estadio acompañado de su esposa y de su hijo y que recibió numerosas muestras de afecto en el transcurso del partido con el Marbella por parte de los espectadores de tribuna.

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