El Algeciras vio como el pasado domingo en Sevilla se le escurrió de las manos el sexto triunfo consecutivo de la temporada, una victoria que habría significado un registro histórico para la entidad. Sin embargo, el empate cosechado en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros mantiene a los albirrojos arriba, entre los cuatro primeros del grupo X de Tercera, y en la brecha para tratar de alcanzar a la siempre escurridiza historia. Los de Mere se pueden plantear un nuevo reto, uno sin duda sólo apto para campeones: emular las diecisiete jornadas seguidas sin conocer la derrota que estuvieron los dos últimos Algeciras que ascendieron a Segunda B, ambos como campeones.

Es cierto que el sexto triunfo seguido estuvo a punto de caramelo y a la plantilla lo fastidió que se escapase en el último momento. Pero digerido el encuentro y el esfuerzo, el entorno algecirista se queda con lo positivo y ya sólo mira al horizonte, al próximo domingo ante el Cádiz B, para tratar de seguir en la línea de contundencia mostrada hasta ahora por el conjunto de Mere.

Cumplidas siete jornadas, los de Nuevo Mirador tienen aún por delante más de tres cuartos de temporada y otro bonito pero complicadísimo reto: alcanzar o superar las excelentes campañas de dos bloques cuyos protagonistas ya cuelgan enmarcados en fotos para el recuerdo en el estadio, con algunos futbolistas que continúan en el vestuario de La Menacha. El equipo de Mere puede luchar para intentar ponerse a la altura de los históricos Algeciras de la 2006-07 y la 2012-13, dos conjuntos que estuvieron diecisiete jornadas seguidas sin conocer la derrota, que acabaron campeones del grupo X y que ascendieron por la vía rápida a la categoría de bronce.

El Algeciras 12-13, el de Manolo Sanlúcar, está reciente en la mente de los aficionados. Quizás eclipsado por el golpe que supuso el descenso de la pasada campaña, el equipo de hace dos cursos logró mantenerse diecisiete jornadas sin caer. Lo hizo en la segunda vuelta del campeonato, desde el 27 de enero hasta que acabó la Liga el 19 de mayo, con once victorias y seis empates. La titánica racha se vio cortada curiosamente en el partido de ida de la eliminatoria de campeones por el ascenso ante el Tropezón, en Tanos (1-0), aunque en la vuelta la superioridad albirroja resultase machacante (4-0).

Ese Algeciras de Sanlúcar, del que sobreviven aún muchos protagonistas en el Mirador, con gente importante de la casa, consiguió antes estar once jornadas sin perder, desde la tercera hasta la décimo cuarta cuando la racha se quebró con una derrota en el Nuevo Mirador ante el CD San Roque. Es decir que los albirrojos estuvieron desde el 1 de septiembre hasta el 25 de noviembre invictos. Ese curso el Algeciras sólo perdió cuatro partidos.

Otro plantel gigante fue el Algeciras de la 2006-07. Aquella escuadra dirigida por el barbateño Manolín Núñez permaneció invicta entre las jornadas 14 y 30, ambas incluidas. La hazaña comenzó con una victoria en La Menacha ante la UD Los Barrios el 26 de noviembre de 2006 y acabó el 8 de abril de 2007 con un revés mínimo en Los Palacios. El Algeciras encarriló la friolera de catorce triunfos con cuatro empates de por medio. Ni que decir tiene que semejante balance impulsó a los albirrojos al campeonato de grupo que después sería redondeado con el ascenso ante el Toledo, rubricado con un cabezazo de Curro. Esta racha es una auténtica barbaridad pero también representa un plus añadido para un vestuario con hambre por hacerse un huequecito en la historia algecirista.

El domingo en el Nuevo Mirador ante el Cádiz B (18:00) está a tiro la séptima jornada sin perder. Un peldaño más para escalar hacia la cima.