No hay tregua. El Algeciras Club de Fútbol volvió ayer a entrenar para prepara ya la cita de mañana (20:00) ante el Arcos Club de Fútbol, el colista del grupo X de Tercera división con cero puntos, once goles en contra y sólo uno a favor. Un rival descompuesto, con problemas en todas sus líneas pero también enrabietado y que quiere aprovechar la visita de unos de los gallitos para empezar a puntuar y cambiar la pésima dinámica con la que ha comenzado la nueva temporada.

El duelo enfrenta a dos equipos totalmente opuestos en sus rachas y en la manera de afrontar la competición. El conjunto arcense no ha puntuado, ha saboreado ya goleadas y el pasado domingo pasó por la amargura de verse remontado por el Conil CF, uno de sus rivales directos. Keko Rosano, el entrenador del Arcos, parece no dar con la fórmula para salir de la situación y, aunque es pronto, no va a tardar en saltar las alarmas si el equipo sigue por esa línea de derrotas. Esta temporada son cinco los equipos que descienden a Primera Andaluza y conviene no descolgarse.

El conjunto arcense empezó la Liga con una derrota por la mínima precisamente ante uno de los líderes, el Ceuta. En su primera salida, encajó cinco tantos ante el Atlético Sanluqueño, tres le hizo el Gerena en su propio estadio y el pasado fin de semana hizo el primer tanto de la temporada pero acabó remontado por el Conil, ante el que ni las variaciones dieron resultado y el conjunto de Arcos fue una especie de frontón para limitarse a despejar el ataque rival.

Tras la última cita como local, en la que cayó ante el Gerena de forma contundente, el técnico del Arcos, Rosano, se despachó a gusto y criticó a algunos de sus jugadores. "Yo propongo unas ideas de intentar tener un poco más el balón porque no podemos estar todo el partido pegando pelotazos pero nos da miedo tenerlo", dijo para los medios arcenses. "El problema es que todavía el equipo está espeso y lento, mientras que los demás equipos están ya formados". Cargó contra uno de sus jugadores veteranos, el excadista Raúl López, expulsado ante el Gerena y que puede volver ante el Algeciras tras cumplir la sanción. "Un jugador que ha jugado en Primera división no puede hacer esas cosas, es más, he tenido que decirle durante todo el partido que se limitara a jugar al fútbol y parece que no quiere", dijo.

En medio de este ambiente, llega el Algeciras Club de Fútbol, que poco a poco va alcanzando el nivel que se le exige y ya lleva tres victorias consecutivas. La euforia y el exceso de confianza son dos rivales en el Antonio Barbadillo de Arcos. Por eso, la plantilla se apresuró tras el buen partido ante el Alcalá a dejar ver que tiene muy aprendida la lección. Melchor, el mejor del pasado domingo, aseguró: "No hay ningún rival malo, todos los campos y todos los rivales van a ser complicados. Tenemos que dar el máximo para conseguir los tres puntos, no hay otra manera".

Iván Turrillo, el otro goleador del encuentro ante el Alcalá y de los destacados dijo: "No nos podemos fiar, van a querer sumar ya sus primeros puntos y seguro que van a salir a muerte contra nosotros. Se la juegan. Estamos concienciados que va a ser un partido difícil". Mere también pide cautela: "De los tres partidos [de esta semana] es el que más temor le tengo. La última derrota lo hace más peligroso si cabe, hubiese preferido que hubiesen empatado o perdido. Van a jugar con una motivación extraordinaria, en casa, ante su gente y ya cada partido para ellos es una final".