Aitor Bidaurrázaga, entrenador del Cacereño, lamentó que su equipo cayó ayer ante la Balona por errores "en pequeños detalles" y subrayó que los dos tantos del conjunto albinegro llegaron precedidos de acciones a balón parado. "Partidos tan competidos se acaban decidiendo así, en las áreas, donde nosotros no tuvimos acierto en los momentos claves", lamentó.

"De las derrotas es difícil extraer conclusiones positivas", comentó. "La solución pasa por incidir más en el trabajo y mejorar nuestra concentración en cada uno de los noventa minutos"

"Estoy cabreado conmigo mismo y con el grupo por redundar en los errores", insistió. "En las jugadas de estrategia las marcas tienen que ser mucho más agresivas".

Bidaurrázaga elogió a su rival, del que dijo que le había "gustado muchísimo".

"Es bueno su juego ordenado y el peligro de sus jugadores por la calidad, sobretodo de Canario, aunque José Ramón también les dio frescura al final".