Real balompédica linense

Sergio Ortiz, al aparato

  • El cordobés, que asegura que se quedó esperando una llamada de la Balona para renovar, admite que no dio en La Línea su "mejor versión" y califica de "especial" el duelo que mañana protagonizará su equipo, La Hoya Lorca, con el conjunto albinegro

Una semana después de que Hugo Díaz escuchase unos sorprendentes pitos al ser sustituido por el entrenador del UCAM Murcia en el Municipal, la Balompédica se cruza, mañana en Lorca, con otro de los integrantes de la plantilla de la pasada andadura, Sergio Ortiz. El atacante, que llegó a La Hoya después de un amago de fichaje por el Socuéllamos ("a veces se toman decisiones precipitadas, pero pude resolverlo", explica) acabó atendiendo la oferta de José Miguel Campos, a cuyas órdenes ya había trabajado en su paso por el Real Jaén. Sergio Ortiz aún anda a vueltas con los problemas físicos que tanto le mermaron en La Línea, pero explica que se quedó esperando una llamada de la Balona para su renovación que, asegura, hubiese estudiado.

"Por supuesto que enfrentarme a la Balona, y más tan pronto, supone algo especial para mí, porque además me da la posibilidad de saludar a muchos excompañeros", asegura el mediapunta, que confiesa que ha seguido a través de internet la convulsa resaca del empate concedido por los albinegros en el debut liguero.

"Todos sabemos cuál es la exigencia que hay allí, pero entiendo que todo el mundo debería hacer un esfuerzo para estar tranquilo y tener en cuenta que han llegado cuatro o cinco refuerzos y, como nos sucedió a nosotros hace un año, necesitan cierto tiempo para amoldarse a todo lo que significa la Balona, que siempre cuesta", recomienda.

"Lo que tienen que hacer los que han llegado es estar muy serenos, no dejarse impresionar y soltarse, jugar sin miedo, porque en cuanto las cosas vayan siquiera un poquito bien, jugar en la Balona es muy bonito, porque la afición apoya mucho", abunda. "Yo recuerdo que en las primeras jornadas de Liga disfruté muchísimo, sobre todo en casa y estoy convencido de que la gente también les va a apoyar a ellos y que este tropiezo inicial pronto ni se recordará".

El cordobés responde al ser preguntado por su salida del conjunto de La Línea: "En principio el míster habló conmigo y me dijo que me llamarían y que contaban conmigo, pero ese tema se quedó en el aire y como iba pasando el tiempo empecé a mirar otras cosas", relata. "¿Qué hubiese pasado si hubiésemos hablado? Nunca se sabrá, pero desde luego yo hubiese valorado la oferta".

"Lo principal es que yo terminé contento allí, jugué bastante partidos a pasar de que los problemas físicos me perjudicaron un poquillo, pero excepto los dos últimos meses, en los que quizás bajamos un poco los brazos al ver que no podíamos meternos entre los cuatro primeros, en conjunto el balance fue bueno a todos los niveles, aunque admito que no di mejor versión en La Línea", agrega.

Con respecto a su nuevo conjunto, totalmente transformado tras la diáspora de la plantilla que completó un éxito histórico en la pasada campaña, comenta: "Es un equipo totalmente nuevo, hemos llegado muchos jugadores, muy buenos refuerzos, pero tenemos que cuajar aún",

"El técnico quiere transmitirnos su idea de fútbol y aunque estamos contentos con el trabajo que estamos haciendo, es verdad que para la Balona es buen momento para enfrentarse a nosotros, porque como aún siguen viniendo jugadores y estamos intentando acoplarnos", acaba. "Tenemos que mejorar, pero creo que en cualquier caso vamos a ser competitivos".

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