Miguel Chamorro de Saro (Algeciras, 9/6/87) es un técnico, un preparador físico y un estudioso del deporte y del fútbol de esos que se hacen preguntas, que tienen sus ideas propias y que buscan siempre el mejor método de trabajo para lograr los mejores resultados. Sólo echar un vistazo a su blog personal, de alta especialización, se aprecia que es un apasionado de su trabajo, mucho más cuando se habla con él. El segundo de Mere, no es un simple preparador físico, es un preparador de éxitos que para el Algeciras CF es sinónimo de ascenso.

Este lidenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, entre otras cosas, dice llegar "ilusionado" a Algeciras, ciudad en la que nació pero en la que nunca había vivido. "Me unía un lazo deportivo de llegar a un gran club y, por otro lado, uno sentimental porque nací aquí, mi familia es de aquí", explica. Chamorro se declara "atípico" en su disclipina y es claro cuando se le pregunta por su método cuyas claves son: obsesión por la prevención de las lesiones, contextualización de la preparación física en el fútbol, tener en cuenta el aspecto mental y anímico de la plantilla, trabajar en un buen ambiente desde el punto de vista humano y estar en sintonía con el entrenador, que asegura que con Mere lo está.

"Siempre me intenté formar primero acerca del fútbol y dentro de una investigación del cuerpo y movimiento adaptarlo a las necesidades que requería este deporte. La preparación física ha ido en muchos casos en entrenar sin balón, en la playa o en el monte pero el día que vea porterías en la playa, entonces lo haré pero mientras entrenaré en un campo de fútbol", asevera la que será mano derecha de Mere esta temporada, poco dado a dobles sesiones ni machacar a los futbolistas. "Creo en una preparación física contextualizada y si entrenamos lo más parecido a lo que nos vamos a encontrar en la competición posiblemente estemos mejor preparado. La mejor preparación física es el propio fútbol", explica. "Hacer ejercícios que no tienen una relación con el fútbol, como 50 minutos de carrera continua, que eso no se ve en un partido, es surrealista. Para mí el fútbol es finta, salto, sprint, presionar, replegar... y al final hay que entrenar lo más parecido a eso".

Miguel Chamorro reconoce que le ha costado "muchas discusiones" su forma de ver la preparación física, e incluso le han "tildado de trastocar la profesión" pero él se defiende: "Cualquier metodología es válida siempre y cuando te dé resultado. No seré yo quién diga qué es lo verdadero pero particularmente me gusta orientar la preparación al fútbol".

Una obsesión (así lo dice él) del preparador físico del Algeciras es la prevención de las lesiones. Sin duda, uno de los temas que el conjunto de La Menacha puede a agradecer ya que en la pasada temporada fue un azote, casi uno de los motivos de la decadencia albirroja. "Hay factores que no controlamos en el tema de las lesiones, pero en los equipos que he estado hemos tenido pocas porque le damos mucha importancia a eso, a tenerlo muy controlado, que el futbolista sea consciente de estar bien. Si el míster tiene a todos disponibles habrá mayor competitividad y mayor rendimiento, seguro", apunta. "La preparación del músculo" es una de las claves. Para ello, además del entrenamiento global realizará lo que denomina "un protocolo individual de fortalecimiento". Javi Chico, por ejemplo, lo hará con los abductores, gluteos, pubis... antes de los entrenamientos, como un trabajo complementario.

El aspecto mental de los futbolistas es tambien importante para Miguel Chamorro. "Me gusta conocer al jugador para hacerlo fuerte de mente", dice. Y señala un ejemplo gráfico de la importancia de esto: "Un keniata llega primero a la meta después de competir en una maratón y da cinco saludando al estadio, mientras que los otros se caen y necesitan de asistancia", apunta.

Y en eso, está la presión. El Algeciras tiene el objetivo del ascenso. "Realmente no veo ese punto de presión sino de gente del club dolida por la situación que ha vivido, es más una situación de ganas e ilusión que de presión", asegura. "La ilusión de que sea un año bonito". Ése es el objetivo del método, novedoso en muchos aspectos, que propone Miguel Chamorro para el nuevo Algeciras.