El entrenador de la Real Balompédica se confiesa "desencantado y desilusionado" por la situación de desapego que se palpa en el entorno desde que el equipo albinegro se descabalgó de la pelea por la cuarta plaza, una hipótesis, por cierto, que el cordobés rechaza rotundamente.

"Todo el mundo decía que el Cádiz ganaba en Granada y no sucedió", recuerda. "Ya hemos recortado dos puntos y es posible que en estos momentos sólo lo crea yo, bueno y los jugadores, pero lo digo convencido, nos vamos a volver a jugar la clasificación en la última jornada, con el Albacete. Puede que ese día dependamos de terceros, pero vamos a llegar con opciones".

"De todas formas desde la derrota en Algeciras palpo un desánimo que no me parece justo, porque a fin de cuentas eran sólo tres puntos, aunque le demos unas connotaciones especiales", asegura. "Me da la sensación de que no se valora lo que han hecho estos jugadores en las cuatro últimas temporadas y eso me duele", afirma, en clara referencia, aunque sin decirlo expresamente, a los silbidos que se oyeron en algunos compases de la segunda mitad el pasado domingo durante el partido con el Écija.

"Éste es un grupo que lo da todo", defiende de manera contudente". Puede que unos días juguemos mejor y otros, peor nadie puede poner en duda que hemos defendido estos colores y este escudo tanto en el Municipal como fuera de él con todo lo que tenemos. Y no un día ni dos, sino cuatro temporadas".

"Durante todo ese tiempo hemos estado en la cumbre y aunque a mí no me gusta hacer referencia al dinero, con una plantilla humilde hemos conseguido competir con equipos de elevadísimo presupuesto a base de amor propio, de coraje, de trabajo... y eso no se puede olvidar por un resultado o por dos. Me desilusiona ver que no se valora ese esfuerzo, me hace sentir mal".

En referencia al duelo de mañana, el míster albinegro anuncia que su equipo "saldrá a ganar, porque para aspirar a la cuarta plaza no queda otra" y explica que está llevando a cabo cambios en el once por un lado porque se ha visto obligado por las circunstancias y por otro porque necesita "refrescar" la alineación. "Hay que jugar con el estrés de algunos futbolistas, que llevan muchos minutos, y trato de poner al que está más en el momento para poder aprovecharlo".

Escobar establece muchos paralelismos entre el duelo de mañana y el que el equipo albinegro disputó en Sanlúcar, por las características del rival y del campo y recuerda que en El Palmar los suyos "salieron vencedores".