La primera plantilla de la Real Balompédica Liennse se entrenará a lo largo de la presete semana fuera del estadio Municipal de La Línea, el escenario habitual de su trabajo diario y de sus partidos. Los albinegros afrontan este exilio forzoso, sin embargo, de muy buena gana, ya que se ven obligados al mismo como consecuencia de que la que la empresa Barcar -propiedad del presidente del CD San Roque, Javier Barberán- va a comenzar a distribuir la fibra de coso en el césped sintético del rentángulo de juego, al que la falta de la misma ha convertido poco menos que en un escenario intransitable.

Al fin la Balompédica va a poder disfrutar del campo de césped sintético que tantos quebraderos le ha dado en los tres últimos años como consecuencia de la falta de cuidados por parte del Ayuntamiento linense, responsable de los mismos.

Después de que el presidente, Alfredo Gallardo, clamase en varias ocasiones públicamente, al fin la empresa Barcar va a echar la fibra de coco que permitirá a la hierba artificial recuperar su aspecto original, tan similar a la real.

Eso sí, este hecho va a costar un pequeño sacrificio a la plantilla de la Balona, que después de disfrutar de dos días de descanso hoy se tendrá que desplazar hasta el campo La Unión de Guadiaro para ejercitarse. Mañana viajará hasta el San Rafael barreño, el jueves se quedará en la caseta (al jugar el sábado, es el día reservado para el baño y masaje) y el viernes regresa a suelo guadiareño para dar los últimos retoques a la estrategia antes de viajar el mismo sábado hasta Melilla, donde esa tarde afrontará el duelo con el conjunto azulino.

Lo que en principio se podría entender como una pequeña contrariedad ha sido entendido por el cuerpo técnico y la directiva como un factor positivo, ya que los dos próximos compromisos de los hombres de Rafa Escobar (el mencionado del sábado en suelo norteafricano y el del miércoles día cuatro en San Fernando con motivo de la Copa del Rey) se desarrollarán sobre escenarios de césped natural, de manera que este éxodo se transformará en una posibilidad de adaptación. No es nada inhabitual que cuando los equipos se preparan para visitar La Línea se desplacen a superficies sintéticas para tratar de estar lo mejor preparados para lo que se van a encontrar.