José Manuel Jiménez Mane comenzó el pasado sábado su tercera andadura, distanciadas una de otra en el tiempo, como preparador físico de la primera plantilla de la Real Balompédica. En las dos anteriores el equipo linense, en ambos casos entrenado por Rafa Escobar, no conoció la derrota hasta la quinta jornada de Liga y las dos veces los albinegros jugaron fase de ascenso. El sábado, la escuadra de La Línea venció por un gol a cero al Arroyo extremeño... el resto del silogismo no puede resultar más esperanzador para la parroquia albinegra.

Mane es garantía de éxito en la Balona. Lo dice la estadística. El primer desembarco en el el Municipal del caballa se remonta al verano de 2004, cuando Escobar se lo trajo del Serrallo de Ceuta, donde ambos habían coincidido. El equipo albinegro, entonces en Tercera división, firmó tablas en la primera jornada en el San Rafael de Los Barrios frente a la Unión (1-1) y después enlazó triunfos sobre el Atlético Sanluqueño (2-1), el Chiclana (1-3) y el Coria (4-1) antes de cosechar su primera derrota, que se produjo en Pozoblanco en la quinta fecha del torneo (2-0).

Aquella fue la temporada en la que en el primer tercio de la competición la Balona venció 0-5 en el campo del Cartaya y anotó la que hasta ahora ha sido la goleada a domicilio más amplia de su centenaria historia: 0-8 en Dos Hermanas.

En febrero Alfredo Gallardo determinó destituir a Escobar y Mane tomó la decisión de abandonar el club por fidelidad con el que había sido su mentor. Aquella andadura la finalizó en el banquillo, tras un fugaz paso de Baby, Raúl Procopio, que había vestido la elástica de la entidad y participado de un ascenso.

La Balompédica acabó cuarta la fase regular y fue apeada por el Mérida en una más que polémica eliminatoria de ascenso a Segunda B.

Mane -que posee la máxima titulación de entrenador- trabajó luego para diferentes equipos de Ceuta, el Puerto Real y el Atlético Sanluqueño, antes de regresar al vestuario del Municipal en 2011 para participar en un proyecto que resulta inolvidable para los aficionados albinegros.

La Balompédica, recién ascendida a Segunda B, comenzó con una victoria sobre el Almería B (4-2) en un partido espetacular, doblegó a domicilio a la UD Melilla (1-2), superó al Badajoz con un tanto in extremis (1-0) y goleó al Sevilla Atlético (0-4) en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros. En la quinta jornada el Cádiz venció en el Municipal (0-2).

Por medio, el equipo de Escobar había apeado al Badalona (4-2) de la Copa del Rey y había sido eliminado (3-1) por un Mirandés que empezaba a hacer historia.

El final de aquella andadura apenas hace falta recordarlo. La Balona se proclamó subcampeona de grupo y superó en la primera eliminatoria al Amorebieta. El CD Tenerife y un árbitro vasco llamado Aitor Gorostegui se cruzaron en el camino de la Balompédica, que fue apeada de manera injusta en la penúltima eliminatoria. Mane ha regresado a 'su casa' para seguir cosechando éxitos.