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El Tropezón se abona a la polémica

  • El conjunto cántabro, que criticó el recibimiento a su equipo por la afición del Algeciras, es acusado de agresiones e insultos por el Adarve de Madrid, al que eliminó el domingo

Altercados, agresiones, insultos, denuncias... el Tropezón de Tanos, que acusó al algecirismo de maltratar a sus jugadores en el partido que disputó en el Nuevo Mirador el pasado dos de junio, no parece el conjunto modélico que pretende ser. El pasado domingo superó una eliminatoria con el Adarve de Madrid y lo hizo en un polémico encuentro que acabó a tortas y que tiene indignadísimos a los madrileños del barrio del Pilar.

Según narra un testigo directo, en la primera mitad "un grupo de bastante gente se puso detrás de nuestro portero (De las Heras) a escupirle e intimidarle a un distancia en la que en cualquier momento podían agredirle, claro, todo esto ante la pasividad policial y arbitral. En el gol del Tropezón, De las Heras sufrió pisotones en la cara por parte del número '7' local y algunos aficionados, que se abalanzaron sobre la portería, una vez más ante la pasividad policial. Ya en el descanso se produjo una tangana en la entrada a los vestuarios, y el preparador físico del Tropezón agredió por detrás a varios jugadores del Adarve, a lo que yo desde la grada le dije que era "lamentable" y "bochornoso" su comportamiento. Entonces él me dijo que bajara de la grada a una vaya que delimitaba con el campo y se lo dijera a la cara. Yo bajé, con la intención de aclarar el asunto y que no pasara a mayores, y él, sin mediar palabra, me soltó un puñetazo y se dio media vuelta camino del banquillo, a donde yo no podía acceder lógicamente, además de que mi intención no era la de pelearme, sino hacerle ver que su comportamiento era vergonzoso".

"El policía dijo que esperáramos un momento, y en dos minutos se plantaron seis policías nacionales y dos municipales más, a mi compañero (de color, lo que no tendría porque tener trascendencia), le vino un hombre con el pelo cano y bastante gordo que aparentemente era "el cabecilla" de los municipales y le dijo textualmente "negro de mierda, vete a tu país", le empezó a meter el pecho y a empujarle, hasta que por una puerta trasera nos sacaron a él y a mí a empujones fuera del campo". Aquí el aficionado narra cómo fue agredido y humillado por varios policías repetidamente y cómo los agentes se llevaron incluso al presidente del Adarve cuando les pidió ayuda porque los aficionados cántabros seguían insultando y agrediendo los jugadores madrileños.

El entrenador del Adarve, Lolo Escobar, se convirtió en portavoz de la indignación del Adarve. "Nos han dado un trato vejatorio e indignante", explicó el técnico, que tachó de "sinvergüenza" a su homólogo del Tropezón, Lolo Herrera, "Se metía por medio cuando íbamos a hacer un cambio, insultándonos, es un tío lamentable", dijo. "No puedo ser diplomático. La actuación de la policía fue de vergüenza, fueron compararsas. Es lamentable que a seis niños les peguen y los hechen de la grada", dijo Escobar, que insistió en que el portero De las Heras recibió "un botellazo".

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